Siete rehenes israelíes, liberadas recientemente por Hamás en el marco del cese al fuego iniciado el 19 de enero de 2025, han revelado las condiciones extremas en las que fueron mantenidas. Según el coronel Dr. Avi Banov, del cuerpo médico del ejército israelí, algunas de las rehenes pasaron hasta ocho meses bajo tierra, aisladas, privadas de luz solar y con escaso contacto humano. Estas condiciones, descritas como inhumanas, han dejado huellas visibles tanto físicas como emocionales en las cautivas.
Entre las liberadas se encuentran cuatro soldados y tres civiles, quienes informaron que su situación mejoró poco antes de ser liberadas, cuando recibieron alimentos, ropa limpia y la posibilidad de ducharse. Sin embargo, Banov informó que algunas no recibieron tratamiento adecuado para heridas sufridas durante su captura, y presentan signos de desnutrición leve.
El 7 de octubre, terroristas secuestraron a adolescentes en pijamas y las golpearon violentamente. Durante 476 días, se les negó atención médica y fueron sometidas a abusos horribles. pic.twitter.com/A6yAo6OSyH
— Argentinos x Israel (@ArgxIsrael) January 26, 2025
Uno de los casos más impactantes es el de Emily Damari, quien perdió dos dedos por disparos en el ataque del 7 de octubre de 2023, mientras que Daniella Gilboa aún tiene una bala alojada en su pierna que será retirada próximamente.
“Algunas de ellas nos dijeron que habían estado en los últimos meses, todo el tiempo, en túneles, bajo tierra”, detalló y agregó: “Las que dijeron que estuvieron juntas estaban en mejor forma”.
Bienvenidas, las estábamos esperando 💛 pic.twitter.com/u5MjGzMNwh
— Argentinos x Israel (@ArgxIsrael) January 20, 2025
Pese a las sonrisas captadas en los videos difundidos al momento de su liberación, familiares de las rehenes enfatizaron que esto no refleja un buen trato bajo cautiverio, sino su alivio por haber escapado de lo que describieron como “un infierno”. Eitan Gonen, padre de Romi Gonen, una de las rehenes liberadas, señaló: “Las sonrisas son porque ya no están en manos de sus captores. Si alguien te rescata del infierno, ¿no sonreirías?”.