El ejército israelí ha validado planes operativos para una ofensiva en Líbano, en medio de intercambios de fuego transfronterizo con el movimiento Hezbollah respaldado por Irán, informó la fuerza militar el martes. Altos mandos militares llevaron a cabo una evaluación de la situación en el Comando Norte, durante la cual se aprobaron y validaron los planes operativos para una acción ofensiva, según un comunicado del ejército.
El conflicto entre la Israel y Hezbollah se ha intensificado desde que el grupo militante palestino, Hamas, llevó a cabo un ataque en el sur de Israel el pasado 7 de octubre, desatando la guerra actual en la región de Gaza. A raíz de este conflicto, Israel ha incrementado la preparación de sus tropas en el terreno.
El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Israel Katz, advirtió previamente a Hezbollah que sería destruido en caso de que estallara una “guerra total” entre las dos partes. “Estamos muy cerca de decidir cambiar las reglas del juego contra Hezbollah y Líbano. En una guerra total, Hezbollah será destruido y Líbano será gravemente afectado”, dijo Katz según un comunicado de su oficina.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había declarado a principios de este mes que las fuerzas militares de Israel estaban preparadas para llevar a cabo una operación intensa en Líbano si fuera necesario, con el objetivo de restablecer la seguridad en la frontera norte del país.
Mientras tanto, Amos Hochstein, enviado especial de los Estados Unidos, se encontraba en Líbano el martes, un día después de reunirse con líderes israelíes, buscando una desescalada urgente en la frontera entre Israel y Líbano.
Hezbollah, aliado de Hamas, y Israel han estado intercambiando fuego casi a diario desde el inicio del conflicto en Gaza. La situación ha llevado a un aumento significativo en la alerta y preparación tanto de las fuerzas israelíes como del propio Hezbollah.
El comunicado militar de Israel añadió que se tomaron decisiones adicionales para aumentar la preparación de las tropas en el campo, lo que subraya la seriedad con la que el comando militar está tomando la escalada de la tensión en la región.