Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) tomaron el último domingo el control del lado sirio del Monte Hermón para ampliar una zona de amortiguación desmilitarizada a lo largo de la frontera.
La cordillera de Hermón siempre fue considerada como una ventaja estratégica porque proporciona un terreno elevado para toda la zona, lo que permite a Israel anticipar con mayor antelación cualquier posible fuerza invasora.
El ejército también declaró que no se involucraría en ningún suceso interno en Siria, siempre que ninguna fuerza pusiera en peligro los intereses de seguridad israelíes.
El martes por la mañana, las FDI atacaron una fábrica de armas químicas perteneciente al régimen del ex presidente sirio Bashar Assad para evitar que los rebeldes la tomaran, según informaron los medios árabes hoy.
La posición de Israel siempre ha sido la de evitar el conflicto con Siria, pero no permitir desarrollos peligrosos en materia de armas avanzadas, y ha llevado a cabo miles de ataques aéreos dentro de Siria, generalmente admitiendo solo un pequeño número de ataques específicos.
Estos ataques aumentaron en los últimos meses después de que las FDI eliminaron a gran parte de los líderes de Hezbollah y comenzaron a eliminar también importantes intereses de Hezbollah e Irán en Siria.
El premier israelí, Benjamin Netanyahu calificó la caída del régimen de Assad de un “día histórico en Oriente Próximo”, y agregó que se trató de la caída de otro actor clave en la red de Irán en la región. “El régimen de Assad era un eslabón central en el eje del mal de Irán, y ha caído. Este es un resultado directo de los golpes que infligimos a los principales aliados del régimen, lo que ha creado una reacción en cadena en todo Medio Oriente de todos aquellos que quieren liberarse de este régimen opresivo y tiránico”, dijo el mandatario.