Israel ha informado a Estados Unidos de que tiene previsto abrir en los próximos días un nuevo paso de ayuda humanitaria a Gaza en Kissufim, en el centro de la Franja, según informó el Departamento de Estado estadounidense. Washington sigue presionando a Israel para que mejore el acceso humanitario a la Franja, mientras se acerca la fecha límite del 13 de noviembre fijada por la administración Biden para que Israel realice progresos significativos en la entrega de ayuda humanitaria.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, confirmó que Israel se ha comprometido a abrir Kissufim para permitir que fluya más ayuda a la región.
Kissufim es un pequeño paso fronterizo hacia el sur de Gaza, que lleva el nombre de un kibutz cercano que fue atacado en el asalto de Hamas del 7 de octubre de 2023 que desencadenó la guerra. Desde que Israel se retiró de Gaza en 2005, el paso ha estado en su mayor parte fuera de uso, excepto por los militares.
“Hemos seguido presionando y hemos visto pasos adicionales para mejorar el flujo de asistencia“, dijo Miller, señalando que Estados Unidos también ha exigido a Israel que garantice la entrada diaria en Gaza de al menos 350 camiones de ayuda. El martes se permitió el paso de 229 camiones, todavía por debajo del objetivo.
Esta medida forma parte de un esfuerzo más amplio de Estados Unidos para garantizar que Israel cumpla las exigencias establecidas en una carta del 13 de octubre del Secretario de Estado Antony Blinken y el Secretario de Defensa Lloyd Austin. En la carta se señalaban las medidas concretas que Israel debe adoptar para mejorar la situación humanitaria en Gaza, entre ellas la creación de nuevas rutas de suministro, la ampliación de la zona humanitaria costera de Mawasi y la garantía de que la ayuda llegue a los civiles en el norte de Gaza.
Miller también destacó los avances de Israel en la reapertura de rutas críticas de ayuda hacia el norte de Gaza, incluidas las zonas en torno a Jabalia, que habían permanecido cortadas durante semanas debido a las operaciones militares en curso.
Además de estas acciones, EE.UU. ha pedido que se establezca un nuevo canal de comunicación entre funcionarios israelíes y estadounidenses para tratar los incidentes que causen daños a civiles. Esta era una de las principales demandas de la carta, destinada a garantizar la transparencia y la rendición de cuentas en las operaciones militares israelíes.
Aunque Israel ha dado algunos pasos para cumplir estas exigencias, los funcionarios estadounidenses han subrayado que es necesario hacer más. Austin señaló que, aunque se han realizado progresos, la situación en el enclave palestino sigue siendo crítica.
Sin embargo, la inminente transición al presidente electo Donald Trump, que ha prometido ofrecer a Israel un mayor margen de maniobra en sus acciones militares, plantea interrogantes sobre cuánta influencia tendrá EE. UU. para frenar los envíos de armas a Israel.
Estados Unidos se ha comprometido a proseguir sus esfuerzos para aliviar la crisis humanitaria en Gaza, abordando al mismo tiempo preocupaciones regionales más amplias, como los conflictos en curso en Gaza y el Líbano y la liberación de los rehenes que Hamas mantiene secuestrados desde el 7 de octubre de 2023. Sin embargo, ante la inminente toma de posesión de Trump, sigue sin estar claro cómo evolucionará la política estadounidense hacia Israel en los próximos meses.
Miller dijo que en los 74 días que quedan antes de que Trump asuma el cargo, EE.UU. se ha comprometido a trabajar para poner fin a los conflictos en Gaza y el Líbano y a aumentar la ayuda humanitaria, asegurar la liberación de los rehenes y evitar una mayor escalada regional con Irán.