Estados Unidos intenisficó su presencia militar en Oriente Medio con el despliegue de un segundo portaaviones, el USS Carl Vinson, en las aguas cercanas a la isla de Socotra, frente a Yemen.
Este movimiento se produce en un momento crítico, justo antes de una nueva ronda de conversaciones entre Irán y Estados Unidos sobre el programa nuclear iraní, que ha avanzado rápidamente.
Según imágenes satelitales analizadas por The Associated Press, el Vinson, con base en San Diego, California, está acompañado por el crucero lanzamisiles guiado de clase Ticonderoga USS Princeton y dos destructores lanzamisiles guiados de clase Arleigh Burke, el USS Sterett y el USS William P. Lawrence.
The Associated Press informó que el USS Carl Vinson fue enviado para apoyar al USS Harry S. Truman, que ha estado llevando a cabo ataques aéreos contra los hutíes desde el inicio de la campaña estadounidense el 15 de marzo.
Las imágenes publicadas por la Marina de Estados Unidos muestran al Vinson preparando municiones y lanzando aviones de combate F-35 y F/A-18 desde su cubierta en los últimos días. La 5ta Flota de la Marina de Estados Unidos, con base en Bahréin, declinó comentar sobre los detalles de las operaciones del Vinson.
Funcionarios estadounidenses han vinculado repetidamente la campaña de Estados Unidos contra los hutíes con los esfuerzos para presionar a Irán en las negociaciones. The Associated Press destacó que el presidente Donald Trump ha amenazado con realizar ataques aéreos dirigidos al programa nuclear de Irán si no se alcanza un acuerdo. Funcionarios iraníes han advertido que podrían buscar un arma nuclear con su reserva de uranio enriquecido a niveles cercanos a los de grado armamentístico.
En cuanto a las negociaciones, el enviado de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, quien representó a Estados Unidos en las conversaciones del fin de semana pasado en Omán, mencionó que el gobierno de Trump podría estar considerando los términos del acuerdo nuclear de 2015, del que el presidente se retiró unilateralmente en 2018, como base para estas negociaciones. Witkoff describió las conversaciones del fin de semana pasado como “positivas, constructivas, convincentes”.