Este jueves, múltiples ataques con cohetes y drones lanzados desde el sur del Líbano activaron alarmas en diversas comunidades del norte de Israel. El grupo terrorista Hezbollah aseguró haber lanzado más de 200 cohetes, mientras fuentes israelíes apuntan a alrededor de 250 proyectiles y más de 20 drones explosivos.
“Tras las sirenas que sonaron en el norte de Israel, numerosos proyectiles y objetivos aéreos sospechosos cruzaron desde Líbano hacia territorio israelí. La defensa aérea interceptó con éxito muchos de ellos”, señaló el Ejército israelí, que respondió atacando el sur del Líbano.
El ataque de Hezbollah es una represalia por la muerte del comandante Mohamed Nimah Nasser, quien falleció el miércoles debido a un bombardeo de un dron israelí contra el vehículo en el que viajaba por el área de Al Housh, cerca de Tiro, en el sur del Líbano. Es el segundo alto mando del grupo eliminado por Israel en las últimas semanas.
“Como resultado de los drones explosivos y la metralla de las interceptaciones, se produjeron incendios en varias zonas del norte de Israel. Los Servicios de Bomberos y Rescate de Israel están trabajando actualmente para extinguir los incendios”, agregó el Ejército israelí.
Las sirenas se activaron principalmente en las localidades cercanas a la frontera, en los Altos del Golán, extendiéndose hasta ciudades más lejanas como Safed, en la región de Galilea, y en ciudades costeras como Nahariya y Acre. En esta última, un incendio estalló en el tejado de un centro comercial debido a la metralla de una intercepción.
Medios israelíes informaron sobre dos soldados heridos en el ataque, sin precisar localización. “La mayoría de cohetes cayeron en zonas abiertas, pero provocaron múltiples incendios”, afirmó Ori Kallner, jefe del consejo regional del Golán, al Canal 12.
Hezbollah ya había lanzado un centenar de cohetes en represalia por la muerte de Nasser el día anterior. “Estamos atacando puestos de lanzamiento en el sur del Líbano”, indicó el Ejército israelí en un comunicado después de que “numerosos proyectiles y objetivos aéreos sospechosos cruzaron desde el Líbano al territorio israelí”.
Hace tres semanas, otro importante comandante de Hezbollah, Sami Taleb Abdullah, fue abatido en un bombardeo israelí en una vivienda también situada en el sur del país, junto a varios miembros del movimiento. Este evento desató una fuerte escalada de violencia entre Hezbollah e Israel, incluyendo una ola masiva de ataques con más de 200 proyectiles que impactaron en varios puntos de Israel, como la ciudad de Tiberias, a más de 60 kilómetros de la frontera.
Desde el 8 de octubre, la frontera entre Israel y el Líbano ha experimentado una intensa escalada de tensiones, coincidiendo con el brutal ataque de Hamas.
La comunidad internacional, en especial EEUU y Francia, intenta una salida diplomática para evitar una guerra abierta entre las partes. Las hostilidades entre Hezbollah e Israel han avivado temores de un conflicto mayor, pues el intercambio de fuego ha escalado significativamente en las últimas semanas.