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Cohetes de Hezbollah asesinaron a 7 civiles en Israel

En un día marcado por la violencia, Israel sufrió uno de los ataques más mortales desde el inicio de su campaña militar en el sur del Líbano. Según informes, el jueves, una serie de proyectiles lanzados desde el Líbano impactaron en el norte de Israel, causando la muerte de dos personas en una localidad cercana a Haifa. Este ataque se produjo pocas horas después de que otro bombardeo en la región de Metula dejara cinco muertos, incluidos cuatro trabajadores extranjeros.

El servicio de rescate Magen David Adom, principal organización de emergencias médicas de Israel, confirmó que las víctimas en Haifa eran un hombre de 30 años y una mujer de 60. Además, dos personas más resultaron con heridas leves y fueron trasladadas a un hospital para recibir atención médica.

El ejército israelí informó que alrededor de 25 cohetes cruzaron la frontera desde el Líbano, alcanzando un olivar donde se encontraban personas recolectando la cosecha. Estos ataques consecutivos han convertido el jueves en uno de los días más letales para los civiles israelíes desde que las fuerzas militares del país iniciaron su incursión en el sur del Líbano el 1 de octubre, como parte de una campaña ampliada contra el grupo militante Hezbollah.

El grupo terrorista que comenzó a disparar contra Israel en octubre de 2023 en solidaridad con Hamas en Gaza, ha intensificado el conflicto, que ha pasado de ser un intercambio regular pero contenido de fuego transfronterizo a una operación terrestre y ataques aéreos israelíes dentro del Líbano. Según las autoridades de salud libanesas, la campaña israelí ha dejado más de 2,800 muertos en el Líbano en el último año.

La región de Metula se considera una zona sensible debido a su proximidad con la frontera libanesa. Este ataque sería el más mortal de Hezbollah en este tipo de agresiones, destacando su carácter especialmente devastador para la población civil. Según las autoridades israelíes, la respuesta militar no se ha hecho esperar, y se están tomando medidas para proteger a los residentes locales y minimizar los riesgos de futuros ataques.

El ataque, que ha generado gran conmoción en la región, se produjo en un contexto de tensiones crecientes en la frontera entre Israel y Líbano. Las autoridades locales han iniciado una investigación para determinar las circunstancias exactas del lanzamiento del cohete y han reforzado las medidas de seguridad en la zona afectada.

El impacto del cohete en una zona agrícola subraya la vulnerabilidad de las áreas rurales en situaciones de conflicto, donde las infraestructuras de defensa suelen ser menos robustas que en las zonas urbanas. Las autoridades han instado a la población a mantenerse alerta y seguir las instrucciones de seguridad emitidas por los organismos oficiales.

Este ataque ha sido condenado por diversas organizaciones internacionales, que han llamado a la calma y al diálogo para evitar una escalada de violencia en la región. Mientras tanto, las fuerzas de seguridad israelíes continúan monitoreando la situación y han prometido tomar las medidas necesarias para proteger a sus ciudadanos y prevenir futuros ataques.