Funcionarios israelíes están en conversaciones con representantes de Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Jordania para ganar apoyo regional en un plan destinado a cambiar la administración de la ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, buscando excluir a Hamas del proceso. Este proyecto propone la creación de una autoridad gobernante palestina liderada por líderes y empresarios sin vínculos con el grupo terrorista Hamas.
Según reveló The Wall Street Journal, la asistencia humanitaria sería inspeccionada por Israel, ingresando por tierra y mar para luego ser distribuida desde grandes almacenes en el centro de Gaza. Los responsables de esta distribución asumirían posteriormente la autoridad gubernamental, respaldados por fuerzas de seguridad financiadas por gobiernos árabes adinerados.
Este esfuerzo enfrenta la oposición vehemente de Hamas y ha generado divisiones dentro del liderazgo de Israel, particularmente porque no cuenta con el apoyo del Primer Ministro Benjamin Netanyahu. Una preocupación principal de Netanyahu es la posible inclusión de miembros de Fatah, en el poder en Cisjordania, en el plan.
La administración Biden y algunos críticos dentro del propio gobierno de emergencia de Netanyahu han expresado frustración por el caos en Gaza, argumentando que la distribución organizada de ayuda es actualmente imposible y que Hamas puede reafirmarse en el vacío de gobernanza. Oficiales israelíes, incluido el mayor general Ghassan Alian, ven el esfuerzo de ayuda humanitaria como una parte crucial del plan para evacuar la ciudad de Rafah, otro bastión de Hamas, antes de una ofensiva militar. Se espera que esta red de distribución de ayuda alimente a entre 750.000 y un millón de personas en campamentos de desplazados planificados para absorber la población de Rafah.
Hamas ha respondido con amenazas de represalias, etiquetando a cualquiera que colabore con los israelíes como traidores y amenazándolos con la muerte. La implicación de Mohammed Dahlan, un ex alto funcionario de Fatah y antiguo jefe de seguridad en Gaza, genera nerviosismo dentro de Hamas dada su histórica enemistad y su exilio actual en los Emiratos Árabes Unidos.
Por otro lado, las naciones del Golfo han condicionado su apoyo financiero para la reconstrucción de Gaza y la seguridad propuesta en el plan de ayuda a la aceptación por parte de Israel de un proceso hacia la creación de un Estado palestino, idea rechazada por Netanyahu. El Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, ha llegado a Jeddah, Arabia Saudita, para discutir la planificación post-conflicto, anticipándose un gran apoyo financiero saudí para la reconstrucción de Gaza.
Israel lanzó su ofensiva en Gaza después del ataque sorpresa de Hamas el 7 de octubre, en el cual miles de terroristas cruzaron la frontera, matando aproximadamente a 1.200 personas, la mayoría civiles, y tomando más de 200 rehenes.