Una columna de humo densa y escombros dispersos en varias salas del Centro Médico Soroka ilustraron la magnitud del impacto que sufrió el principal hospital del sur de Israel tras el ataque con misiles balísticos lanzados desde Irán.
El proyectil, que perforó una sección superior de más de cuatro pisos y provocó un incendio, dejó la estructura del hospital visiblemente comprometida. Este ataque, ocurrido poco después de las 7 am hora local en Beerseba, se enmarca en una nueva oleada de ataques del régimen persa.
Imágenes difundidas en redes sociales mostraron una densa columna de humo saliendo del edificio, cristales destruidos, escombros esparcidos en varias salas del hospital y vehículos completamente calcinados junto a la entrada principal.

Times of Israel detalló que la ofensiva iraní incluyó el lanzamiento de aproximadamente 30 misiles balísticos en la madrugada del jueves, de los cuales uno impactó directamente en el Soroka Medical Center y otros dos alcanzaron las ciudades centrales de Holón y Ramat Gan.
El servicio de emergencias Magen David Adom informó que entre los heridos graves se encuentran un hombre de 80 años y dos mujeres de más de 70, mientras que otras 42 personas sufrieron lesiones leves por ondas expansivas y esquirlas. Además, 18 personas resultaron levemente heridas al intentar llegar a refugios tras la activación de las sirenas antiaéreas.
El director general del hospital, el profesor Shlomi Kodesh, explicó a los medios que “un misil impactó en el edificio antiguo de cirugía del Soroka. Es un edificio relativamente viejo que había sido evacuado en los últimos días”. Añadió que “hay daños generalizados en otros edificios del hospital. Todos los pacientes y el personal estaban en refugios”. Los heridos que tenemos presentan lesiones leves, principalmente por la onda expansiva”. El jefe del servicio de ambulancias Magen David Adom, Eli Bin, subrayó que “muchas vidas se salvaron” gracias a la evacuación previa de la planta afectada.
El Soroka Medical Center cuenta con más de 1.000 camas y atiende a cerca de un millón de habitantes del sur de Israel, lo que lo convierte en un punto clave para la atención médica en la región.
Además del ataque al hospital, las ciudades de Holón y Ramat Gan sufrieron impactos directos. En Holón, al menos tres personas resultaron gravemente heridas, entre ellas un hombre de unos 60 años. También se reportó una persona herida de forma moderada y siete con lesiones leves, según el servicio nacional de emergencias médicas Magen David Adom. En Ramat Gan, dieciséis personas sufrieron heridas leves, mientras que en Tel Aviv se confirmó al menos un lesionado adicional.
El cuerpo de bomberos israelí informó oficialmente que “el impacto fue directo. Se produjo un incendio en el lugar”. Equipos de rescate acudieron de inmediato a la zona afectada y trabajaron durante la mañana en la búsqueda de posibles personas atrapadas. El fuego fue controlado, pero los daños materiales fueron descritos como extensos.