“A quien nos haga daño, nosotros le haremos daño”, así lo advirtió este domingo el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien aseguró que hará “todo lo posible para proteger el país” tras la ola de ataques a gran escala esta madrugada de la aviación israelí contra posiciones del grupo terrorista Hezbollah en el Líbano.
El Ejército informó esta mañana que había utilizado unos 100 aviones de su Fuerza Aérea para destruir miles de lanzacohetes de Hezbollah en el sur de Líbano, que apuntaban al norte pero también algunas al centro de Israel -donde se concentran las principales ciudades como Tel Aviv o Jerusalén-, además de unas 40 posiciones del grupo.
Entretanto, el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, llamó este domingo a decenas de titulares de Exteriores de varios países para pedir su apoyo tras el ataque preventivo contra Hezbollah en el sur de Líbano.
Katz explicó que su país atacó “de manera preventiva” tras detectar un plan del grupo armado para atacar masivamente a Israel con drones y misiles, según un comunicado de su oficina.
El aeropuerto internacional Ben Gurion, el más importante del país y ubicado a las afueras de Tel Aviv, permaneció cerrado durante unas horas en una medida para proteger el espacio aéreo nacional.