Israel intensificó su presión sobre Hamas, avanzando sobre el paso de Rafah, situado en el sur de la Franja de Gaza. Este movimiento táctico, llevado a cabo bajo las órdenes del primer ministro Benjamin Netanyahu, marca un escalón crucial en la estrategia de Israel para debilitar las capacidades militares de Hamas.
“Ya lo demostramos en la anterior liberación de rehenes: la presión militar sobre Hamas es una condición previa para su devolución”, explicó el ministro de Defensa, Yoav Gallant, agregó en ese sentido que “esta operación continuará hasta que eliminemos a Hamas de la zona de Rafah y toda la Franja o hasta que regrese el primer rehén”. Inclusive, apuntó que las próximas acciones se expandirán por el sur, el centro y el norte del enclave, alcanzando así la totalidad del territorio, aunque esto podría tomar tiempo.
Según la estrategia israelí, la ocupación de Rafah no solo representa una victoria táctica sino también un avance significativo hacia el objetivo de erradicar el grupo terrorista respaldado por Irán en Gaza.
El Gabinete de Guerra no ha dado por perdidas aún las negociaciones y el grupo encargado viajó en las últimas horas a la capital egipcia para realizar el último esfuerzo por conseguir la liberación de los rehenes y un alto el fuego temporal.
Según comentaron desde la oficina de Netanyahu, la delegación tiene instrucciones de “mantenerse firme en las condiciones necesarias” para devolver a los civiles así como en los “requisitos esenciales para garantizar la seguridad” del país aunque no se descartó “hacer concesiones” para conseguirlo.
En tanto, Estados Unidos continúa monitoreando de cerca la situación y ha expresado un optimismo cauteloso respecto a la posibilidad de que las partes involucradas logren cerrar las brechas en las negociaciones. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, destacó la importancia de las recientes discusiones y las modificaciones propuestas para avanzar hacia un acuerdo. Sin embargo, la administración estadounidense también criticó el cierre de los cruces fronterizos hacia Gaza, considerándolo inaceptable y llamando a su reapertura inmediata para facilitar la circulación de personas y bienes esenciales.