En la madrugada del domingo, los hutíes de Yemen lanzaron un misil balístico contra el centro de Israel. El ataque hizo sonar las sirenas en todo el centro de Israel en torno a las 6:30 de la mañana y, si bien no hubo víctimas, las esquirlas de los proyectiles provocaron daños e incendios.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que los militares hicieron varios intentos de interceptar el misil, aunque todavía se estaban investigando los resultados de los intentos. Según las tropas, el proyectil se desintegró en el aire, pero sus metrallas cayeron en distintos puntos del centro de Israel.
El misil fue lanzado a las 6.21 de la mañana, y las sirenas sonaron en el centro de Israel a las 6.32. Según los hutíes, el misil alcanzó velocidades hipersónicas y llegó a Israel en 11 minutos.
Los militares intentaron derribar el misil utilizando tanto el sistema de defensa de largo alcance Arrow como la Cúpula de Hierro, este último normalmente utilizado para ataques de menor alcance, dijeron las FDI.
La metralla del misil y de los interceptores impactó en zonas abiertas del bosque de Ben Shemen, cerca de la comunidad de Kfar Daniel -a pocos kilómetros al sureste del aeropuerto Ben Gurion- provocando un incendio. La esquirla de un interceptor también causó ligeros daños en una estación de tren en las afueras de Modiin, a unos 25 kilómetros de Tel Aviv.
Se inició una investigación militar para determinar por qué el misil no fue interceptado antes de alcanzar el espacio aéreo israelí, o si fue interceptado parcialmente por las defensas antiaéreas.
En un breve discurso televisado, el portavoz militar de los hutíes, Yahya Saree, reivindicó la autoría del ataque. Saree dijo que un misil hipersónico fue lanzado contra un objetivo militar no especificado en la zona de Tel Aviv, jactándose de que el proyectil eludió los sistemas de defensa aérea estadounidenses e israelíes, y causó “miedo y pánico” en Israel.
El vocero del grupo terrorista respaldado por Irán advirtió que los israelíes podían esperar más ataques y “operaciones de calidad” en vísperas del aniversario de la masacre del 7 de octubre perpetrada por Hamas, incluida una respuesta al bombardeo israelí en julio del puerto de Hodeida en Yemen.
El líder de los rebeldes hutíes, Abdel-Malek al-Houthi, aseguró más tarde en un discurso que sus fuerzas lanzarán ataques de mayor envergadura contra Israel. “La operación que nuestras fuerzas han llevado a cabo hoy con un misil yemení avanzado forma parte de la quinta etapa de la escalada. Lo que está por venir será mayor. Nuestras operaciones continuarán mientras Israel mantenga los ataques y su asedio a Gaza”, aseveró.
El servicio de rescate Magen David Adom dijo que atendió a nueve personas por heridas leves sufridas mientras corrían en busca de refugio cuando sonaron las sirenas.
Luego del ataque, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu lanzó una amenaza a los hutíes: “Ya deberían saber que exigimos un alto precio por cualquier intento de hacernos daño“, dijo al comienzo de la reunión semanal del gabinete. “Quienes necesiten un recordatorio pueden visitar el puerto de Hodeida”, agregó.
El 20 de julio, un dron lanzado por los hutíes impactó en Tel Aviv, matando a un hombre e hiriendo a otros cuatro. Los militares israelíes respondieron al ataque con drones con una embestida contra el puerto de Hodeida, en el oeste de Yemen, controlado por los hutíes. Los ataques, llevados a cabo por decenas de aviones israelíes, tuvieron como objetivo depósitos de combustible e infraestructuras energéticas del puerto, además de las grúas.
Los hutíes de Yemen han disparado más de 220 misiles balísticos, misiles de crucero y aviones no tripulados contra Israel en los últimos 11 meses -la mayoría hacia la ciudad de Eilat en el extremo sur del país- alegando que lo hacen en solidaridad con los palestinos de la Franja de Gaza.
La inmensa mayoría de los proyectiles del grupo yemení respaldado por Irán han sido interceptados por las fuerzas estadounidenses en el Mar Rojo y por las defensas aéreas israelíes. Sin embargo, las FDI llevan tiempo advirtiendo de que las defensas aéreas de Israel no son “herméticas”.