Miles de palestinos se han unido a manifestaciones en el norte de Gaza para expresar su descontento con Hamas, en lo que se considera un acto raro de desafío público contra el grupo terrorista que controla la franja desde hace casi dos décadas.
Las protestas, que comenzaron en Beit Lahiya, se han extendido a otras zonas, y los manifestantes han coreado consignas como “el pueblo quiere la caída de Hamas” y “Hamas no nos representa”. Esta muestra de desobediencia llega en un contexto de violencia y desesperación, con la región sumida en una guerra que ya lleva 17 meses.

El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, ha aprovechado la ocasión para instar a los residentes de Gaza a unirse a estas manifestaciones y exigir el derrocamiento de Hamas, advirtiendo que la respuesta militar israelí podría intensificarse aún más. Katz aseguró que las fuerzas israelíes están preparadas para avanzar con operaciones más agresivas en la región, como parte de su campaña para destruir la infraestructura del grupo terrorista y asegurar la liberación de los rehenes israelíes.
"Hamas Out" protests in Gaza
— Imshin (@imshin) March 26, 2025
According to a Hamas opposition Telegram channel – this is Shuja'iya Neighborhood, Gaza City, right now.
"من شأن الله – حماس برا!"
"For the sake of Allah – Hamas out!"#حماس_برا
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Las voces desde Gaza: el hartazgo de la población
En Beit Lahiya, donde se congregaron unas 3.000 personas, los manifestantes expresaron su dolor por la destrucción masiva que ha sufrido la región debido al conflicto con Israel. “Nuestros hijos han sido asesinados, nuestras casas destruidas”, afirmó Abed Radwan, uno de los participantes en la protesta. “Vine a protestar contra Hamas, contra las facciones palestinas y contra el silencio del mundo”, añadió Radwan. Para él, la manifestación no solo es un rechazo a la guerra, sino también una forma de presionar a Hamas y las facciones palestinas que, en su opinión, han fracasado en proteger al pueblo.
En La ciudad de Gaza, en el barrio de Shijaiyah, varios hombres gritaban “¡Fuera, fuera, fuera! ¡Hamas fuera!”.

La protesta se ha convertido en un espacio donde se fusionan los reclamos por el fin de la violencia con las críticas a la forma en que Hamas ha gestionado el liderazgo en Gaza durante años. Ammar Hassan, quien participó en la protesta de Beit Lahiya, expresó: “Las protestas no van a detener la ocupación israelí, pero pueden afectar a Hamas. Es el único partido en el que podemos influir”.
“No podemos detener a Israel, pero sí presionar a Hamas para que haga concesiones”, agregó Abu Saker.
El pueblo de Gaza se está levantando contra Hamás.
— Israel en Español (@IsraelinSpanish) March 27, 2025
Su grito es claro: "¡Hamás, fuera!"
Saben la verdad: la negativa de Hamás de liberar a los secuestrados está alimentando la guerra y el sufrimiento.
El mundo debe apoyar su lucha para liberarse de la tiranía de Hamás. pic.twitter.com/YfjhUtpnRY
La respuesta de Hamas y la represión
A pesar de la magnitud de las protestas, Hamas se ha mantenido relativamente silencioso, evitando una intervención directa contra los manifestantes. Sin embargo, el grupo ha emitido declaraciones a través de sus portavoces, como el alto funcionario Bassem Naim, quien indicó que los palestinos tienen derecho a protestar, pero insistió en que la atención debe centrarse en el “agresor criminal”, es decir, Israel.
Históricamente, las protestas en Gaza han sido reprimidas violentamente por Hamas, que ha mantenido un control férreo sobre la región desde su victoria electoral en 2006. Los pocos intentos previos de desafiar al grupo, como las manifestaciones en 2024, fueron sofocados rápidamente.
El trasfondo de estas manifestaciones es el agotamiento generalizado de la población de Gaza. La guerra, que comenzó tras el brutal ataque de Hamas contra Israel el 7 de octubre de 2023, ha cobrado miles de vidas y ha dejado a más de 2 millones de palestinos atrapados en una situación insostenible.
En este contexto, la exigencia de los gazatíes de un cambio en el liderazgo local refleja no solo el rechazo al autoritarismo de Hamas, sino también la desesperación por poner fin al ciclo de violencia que ha marcado la vida de generaciones. “Es hora de que Hamas entienda que la gente está cansada de la guerra. Queremos que se devuelvan a los rehenes y que esta pesadilla termine”, aseguró Ammar Hassan, un gazatí que participó de las protestas el último miércoles.
El ministro Katz ha advertido que el único camino para terminar la guerra sería que los residentes de Gaza presionen para derrocar a Hamas y faciliten la liberación de los rehenes israelíes. No obstante, el futuro inmediato de Gaza sigue siendo incierto, mientras las protestas continúan creciendo y la guerra se intensifica.