El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, habló esta tarde con Joe Biden, mientras Israel estudia la respuesta de Hamas a la propuesta de acuerdo de cese del fuego y liberación de rehenes elaborada por los Estados Unidos. Antes del diálogo entre los mandatarios, Netanyahu se reunió con los negociadores israelíes para una “deliberación preliminar” y luego con el gabinete de seguridad para formular una respuesta.
Según la Oficina del Primer Ministro, Netanyahu dijo a Biden que Israel se compromete a “poner fin a la guerra sólo después de alcanzar todos sus objetivos”. El premier israelí le adelantó al mandatario estadounidense que enviará a un equipo, seguramente encabezado por el jefe del Mossad David Barnea, para participar de la negociación.
Según el medio israelí Kann, el primer ministro ya aprobó el envío de una delegación para dar curso a las conversaciones, incluso antes de discutir la respuesta de Hamas con su gabinete ampliado. A diferencia de instancias previas, los funcionarios israelíes son optimistas y creen que el grupo terrorista se muestra flexible y que las posibilidades de alcanzar un acuerdo son más concretas que nunca en los últimos seis meses de negociaciones.
Hamas ha retirado su exigencia de garantías de que Israel pondría fin a la guerra y se retiraría totalmente de Gaza para poder aceptar la primera fase del acuerdo, que incluye el regreso de las mujeres, los niños, los heridos y los ancianos secuestrados, según declaró un alto funcionario israelí al Canal 12 de Israel. La clave, según el funcionario, está en que el acuerdo contemple una reanudación de los combates si Hamas viola los términos del acuerdo.
Otros altos funcionarios israelíes compartieron su optimismo. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, dijo a las familias de los secuestrados que “estamos más cerca que nunca de un acuerdo“.
Hamas confirmó ayer por la noche que había presentado sus últimas demandas en un comunicado en el que afirmaba que está “ansioso por llegar a un acuerdo para detener la guerra”. El grupo terrorista informó que sigue “intercambiando ideas” con los mediadores con el objetivo de “detener la guerra y la retirada total israelí de la Franja de Gaza”, y agregó que está siendo flexible en sus demandas, mientras que Israel está “tratando de engañar”.
Un alto funcionario israelí dijo el miércoles a The Times of Israel que la nueva respuesta era lo suficientemente positiva como para permitir que las negociaciones avancen, pero que aún quedan importantes asuntos por conversar. Según el funcionario, la oferta acercó a las partes a una resolución respecto a las cláusulas 8 y 14 de la propuesta, que refieren a las negociaciones entre Israel y Hamas que se celebrarían durante la primera fase del acuerdo de seis semanas de duración. La cláusula 14 trata de la transición entre la fase uno y la fase dos del acuerdo.
Israel ha intentado que la redacción de estas dos cláusulas sea lo suficientemente vaga como para permitirle reanudar los combates contra Hamas en Gaza si así lo decide, mientras que el grupo terrorista ha intentado asegurarse de que el ejército israelí no pueda reanudar los combates una vez que las partes acuerden la fase inicial.
El debate interno en Israel sobre si dar prioridad a la devolución de los rehenes o a la continuación de los combates contra Hamas se ha intensificado en los últimos meses, incluyendo protestas masivas cada vez más encendidas en todo el país exigiendo a Netanyahu que llegue a un acuerdo.