El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, partió el lunes por la mañana hacia Washington, donde se reunirá con el presidente estadounidense Joe Biden y pronunciará un discurso ante el Congreso, en medio de la conmoción por la retirada del líder demócrata de la carrera presidencial. El mandatario israelí viaja también en medio de la creciente presión interna para que termine de cerrar el acuerdo con Hamas que permita la liberación de los secuestrados retenidos en Gaza.
Antes de embarcar en el aeropuerto Ben Gurión, Netanyahu reconoció públicamente la decisión del presidente de 81 años de retirarse y dijo que tenía intención de reunirse con él y agradecerle sus más de 40 años de amistad. “Esta será una oportunidad para agradecerle las cosas que hizo por Israel en la guerra y durante su larga y distinguida carrera en el servicio público, como senador, vicepresidente y presidente”, dijo el primer ministro.
Intentando mantener un tono neutral de cara a las elecciones de noviembre en los Estados Unidos, Netanyahu dijo que pretendía reafirmar que “independientemente de a quién elija el pueblo estadounidense como próximo presidente, Israel sigue siendo su aliado más indispensable y fuerte en Medio Oriente“. Netanyahu subrayó la importancia de presentar un frente unido, dejando de lado las diferencias que los líderes han tenido en estos últimos meses.
La visita a Washington será “una oportunidad para discutir cómo avanzar en los meses críticos que tenemos por delante en los objetivos que son importantes para nuestros dos países: lograr la liberación de todos nuestros rehenes, derrotar a Hamas, hacer frente al eje terrorista de Irán y garantizar que todos los ciudadanos de Israel puedan regresar sanos y salvos a sus hogares en el norte y el sur”, dijo el primer ministro antes de embarcar al Ala de Sión, el avión presidencial israelí, utilizado por primera vez.
El gobierno de Biden se ha mantenido incondicionalmente del lado de Israel desde el comienzo de la guerra con el brutal ataque de Hamas del 7 de octubre, y el demócrata se convirtió en el primer presidente estadounidense en realizar una visita de guerra al país, menos de dos semanas después de la masacre. Sin embargo, la relación entre los dos líderes se ha tensado cada vez más como consecuencia de los desacuerdos sobre la estrategia militar de Israel contra Hamas y, principalmente, las continuas dificultades para hacer llegar ayuda humanitaria a los civiles palestinos.
A principios de este año, Biden congeló la entrega de bombas a Israel por temor a que se utilizaran en la incursión en la ciudad de Rafah, al sur de Gaza, que en aquel momento albergaba a más de la mitad de los 2,3 millones de habitantes de Gaza. La cuestión de los envíos de armas se convirtió en una larga disputa, después de que Netanyahu emitiera una declaración en la que criticaba los “inconcebibles” retrasos en los envíos.
A pesar de esas disidencias, Netanyahu subrayó este lunes que “en estos tiempos de guerra e incertidumbre, es importante que los enemigos de Israel sepan que Estados Unidos e Israel permanecen unidos, hoy, mañana y siempre”. Biden recibiría al primer ministro israelí en la Casa Blanca el próximo martes, aunque la fecha de la reunión no está completamente confirmada debido a que el presidente estadounidense está recuperándose tras contagiarse de Covid-19.
También se espera que Netanyahu se reúna con la vicepresidenta Kamala Harris, que busca la nominación presidencial del Partido Demócrata, así como con el candidato del Partido Republicano, Donald Trump, aunque esa reunión aún no ha sido confirmada.
El miércoles, Netanyahu dará un discurso ante el Congreso norteamericano. Se trata del cuarto discurso que da como primer ministro ante la Cámara de Representantes, y hay expectativa por lo que puede decir el mandatario en medio de las negociaciones para un cese del fuego en Gaza y después de un intercambio de ataques con los hutíes de Yemen, que se sumó a la ofensiva que ya llevaban Hamas desde la Franja y Hezbollah desde el Líbano.
El primer ministro estará acompañado en su viaje por rehenes liberados y familiares de los que siguen cautivos en Gaza, incluidos algunos que han criticado al primer ministro por los fallos que rodearon el ataque terrorista del 7 de octubre, pero que creen que su presencia puede agregar presión para el acuerdo. Entre los liberados que acompañan a Netanyahu se encuentra Noa Argamani, rescatada el mes pasado por las FDI en una arriesgada operación en el centro de Gaza, según informó el Canal 12 de Israel.