El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó el último martes que la supervivencia de los rehenes retenidos por grupos terroristas en la Franja de Gaza se debe exclusivamente a la intervención de su gobierno, y sugirió que Washington no ha recibido el crédito que merece por sus esfuerzos diplomáticos.
“Mira, [Edan Alexander] no estaría allí si no fuera por nosotros; no estaría vivo ahora mismo. Probablemente ninguno de los rehenes esté vivo ahora mismo”, dijo Trump a periodistas a bordo del Air Force One, mientras viajaba desde Arabia Saudita hacia Doha. “Creo que mi gente merece mucho reconocimiento. Quizás el mayor reconocimiento”.

En sus declaraciones, Trump enfatizó el papel central de Estados Unidos en las negociaciones para la liberación de rehenes y destacó la participación directa de su equipo de enviados. “Tengo personas muy comprometidas, gente extraordinaria trabajando en esto. No han dormido. Han estado en contacto permanente con quienes tienen influencia real en la región”, sostuvo. “Esto no fue un milagro. Fue trabajo duro, y fue Estados Unidos el que lo hizo posible”.
Cuando se le preguntó a Trump si había coordinado con el gobierno israelí la liberación de Alexander, respondió: “Miren los resultados. Edan está de regreso con su familia. Eso es lo que importa. Si Estados Unidos no hubiera actuado, no estaría aquí. Así de simple”.
El rehén, Edan Alexander, ciudadano estadounidense-israelí de 20 años, fue liberado el lunes en lo que fuentes israelíes describieron como un gesto de buena voluntad por parte de Hamas antes de la llegada de Trump a la región. El grupo terrorista lo había capturado durante el brutal ataque del 7 de octubre de 2023, cuando comandos palestinos cruzaron la frontera e irrumpieron en comunidades del sur de Israel, asesinando a más de mil muertos y tomando a 251 personas como rehenes.

Actualmente, según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), 58 rehenes siguen en manos de grupos armados en Gaza. De ellos, se ha confirmado la muerte de al menos 35, cuyos cuerpos también se encuentran en el enclave. El gobierno israelí expresó esta semana su creciente preocupación por la situación de tres cautivos en particular.
Según relataron sus padres, Yael y Adi, Edan sobrevivió bajo condiciones extremas: sufrió desnutrición, escasez de agua y falta de atención médica. Incluso temió morir durante bombardeos israelíes.
Desde su liberación, permanece en observación médica en el Hospital Ichilov de Tel Aviv. Su primera publicación en redes tras el regreso fue una foto con una cerveza y la leyenda: “Hogar dulce hogar”