Un dron explosivos lanzado por los houtíes de Yemen, apoyados por Irán, impactó contra un edificio de apartamentos en el centro de Tel Aviv en la madrugada del viernes. Un israelí murió en el ataque y hay varios heridos.
Según una investigación inicial llevada a cabo por la Fuerza Aérea israelí, el vehículo aéreo no tripulado había sido identificado, pero debido a un error humano, no fue atacado por las defensas aéreas.
Como no se emprendió ninguna acción contra el objetivo identificado -más tarde se confirmó que se trataba de un gran avión no tripulado de ataque de largo alcance-, no sonaron las sirenas de advertencia.
El dron impactó directamente contra un edificio de apartamentos de Tel Aviv a las 3:12 de la madrugada. Tras llegar a Israel desde Yemen, el avión no tripulado se dirigió a Tel Aviv desde el mar, según informó en rueda de prensa el portavoz de las FDI, contralmirante Daniel Hagari.
El dron, identificado por las FDI como un Samad-3 de fabricación iraní que había sido modificado para tener un alcance mayor, había volado hacia el país durante varias horas a baja altura, según la sonda.
Un hombre de unos 50 años murió por la metralla de la explosión, dijo Magen David Adom. Según el servicio de ambulancias, el hombre fue encontrado sin vida en un edificio.
El MDA también dijo que ocho personas fueron trasladadas a hospitales locales, cuatro de las cuales resultaron heridas por la metralla o las ondas expansivas de la explosión. Las otras cuatro están siendo tratadas por ansiedad aguda.
La explosión alcanzó un edificio cercano a un anexo de la embajada de Estados Unidos, según constató un periodista de AFP. Muchos de los hoteles de la zona alojan actualmente a israelíes desplazados que han tenido que abandonar sus hogares en las fronteras norte y sur en medio de la guerra en curso.
Un hombre que vive cerca del lugar del impacto dijo que la enorme explosión surgió de la nada. “Me fui a la cama y de repente oí una explosión como nunca había oído antes. Pensé que tal vez no había oído las sirenas”, dijo el hombre, llamado Aviel, a la emisora pública Kan. “Después de siete meses sirviendo en la reserva, pensaba que habíamos dejado el país en mejor estado. Todo el edificio está cubierto de polvo y nos han caído cosas encima en el apartamento”.
En las imágenes de las cámaras de vigilancia se oía el zumbido del dron antes del impacto.
El ataque tuvo lugar más de nueve meses después del inicio de la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas en la Franja de Gaza. Los hutíes, aliados de Hamas, reivindicaron el ataque, que presentaron como “una operación militar cualitativa” dirigida a “objetivos importantes en la zona ocupada de Jafa, conocida en Israel con el nombre de Tel Aviv”, según indicó en un comunicado su portavoz militar, Yahya Saree.
Los hutíes, que ocuparon una parte de Yemen, llevan meses efectuando ataques contra buques en el mar Rojo y el golfo de Adén. Según dicen, lo hacen en solidaridad con los palestinos de Gaza, y ya el sábado pasado advirtieron que “no dudarían en extender sus operaciones militares”.
En el pasado, los hutíes reivindicaron ataques contra la ciudad israelí de Eilat, a orillas del mar Rojo, pero el ataque de este viernes es la primera operación confirmada contra la megalópolis de Tel Aviv.