Una investigación reciente realizada por la Liga Antidifamación (ADL) ha revelado que casi el 40% de los encuestados en siete países con grandes comunidades judías tienen creencias antisemitas. Estos resultados subrayan la persistencia y el resurgimiento del antisemitismo, incluso en naciones con significativas poblaciones judías.
El sondeo, que abarcó a la Argentina, Estados Unidos, Alemania, Francia, Canadá, Reino Unido y Australia, mostró que el 56% de todos los encuestados creen en la noción de la “doble lealtad” de los judíos, es decir, que son más leales a Israel que a sus países de origen. Esta cifra es alarmante y refleja la profundidad de los prejuicios existentes. Además, la creencia de que “los judíos son responsables de la mayoría de las guerras del mundo” ha aumentado drásticamente en varios países, destacando un preocupante auge de teorías conspirativas.
En Estados Unidos, el 51% de los encuestados apoyan la idea de la doble lealtad, y un 19% creen que los judíos son responsables de la mayoría de las guerras del mundo, un incremento significativo respecto al 5% registrado en 2015. En Argentina, los números son aún más altos, con un 64% aceptando la doble lealtad y un 23% culpando a los judíos de las guerras, frente al 13% en 2019. Alemania también muestra cifras similares, con un 64% de acuerdo con la doble lealtad y un 17% creyendo en la culpabilidad de los judíos en las guerras. Estos resultados reflejan un patrón preocupante de aumento del antisemitismo en diversas regiones.
Diferencias generacionales en las actitudes
La encuesta también revela diferencias significativas en las actitudes antisemitas entre generaciones. Los Millennials (nacidos entre 1981 y 1996) presentan los niveles más altos de antisemitismo, mientras que la Generación Z (nacidos entre 1997 y 2012) tiene las opiniones menos favorables hacia Israel y muestra un apoyo notablemente mayor a Hamas, con un 26% viendo al grupo terrorista “muy” o “algo favorablemente”.
Por otro lado, los nacidos entre 1946 y 1964 y la Generación Silenciosa (nacidos entre 1928 y 1945) mantienen las opiniones más favorables hacia los judíos y hacia Israel.
Frente a estos alarmantes hallazgos, Jonathan Greenblatt, director general de la ADL, manifestó: “Después de años en los que el antisemitismo se mantuvo en los márgenes de la sociedad, es alarmante ver cómo aumenta el porcentaje de personas que albergan creencias antisemitas y antiisraelíes, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo“. Y agregó: “Esta preocupante tendencia exige nuestra atención inmediata y una acción unificada para combatir el extremismo y garantizar la seguridad de las comunidades judías en todo el mundo”.
“El tsunami de odio antijudío desatado en todo el mundo tras las atrocidades de Hamás el 7 de octubre ha alcanzado niveles sin precedentes, reavivando antiguos tropos antisemitas. Aunque el antisemitismo estaba en aumento incluso antes del brutal ataque de Hamás, el aumento global de actitudes e incidentes antisemitas desde el 7 de octubre no tiene parangón”, denunció Marina Rosenberg, vicepresidenta sénior para Asuntos Internacionales de la ADL.
El estudio, llevado a cabo entre el 27 de febrero y el 8 de marzo de 2024, contó con una muestra de 1.000 encuestados por país, totalizando 7.000 participantes. El margen de error varía entre +/-3.15 y +/-4.03, lo que asegura una alta precisión en los resultados. Los hallazgos no solo revelan la prevalencia de creencias antisemitas, sino también cómo estas están influenciadas por factores demográficos y geográficos.
El Grupo de Trabajo de Grandes Comunidades contra el Antisemitismo fue creado en respuesta a los crecientes índices de antisemitismo a nivel global. Este grupo J7 está compuesto por las principales organizaciones judías de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia, Argentina y Australia. Su objetivo es coordinar esfuerzos y desarrollar estrategias efectivas para combatir el antisemitismo en todas sus formas.
Fundada en 1913, la Liga Antidifamación (ADL) es la principal organización contra el odio del mundo. Su misión perdurable es “poner fin a la difamación del pueblo judío y garantizar la justicia y el trato justo para todos”. A lo largo de más de un siglo, la ADL ha estado a la vanguardia en la lucha contra el antisemitismo y todas las formas de prejuicio, utilizando la innovación y las alianzas para maximizar su impacto.