El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acusó el lunes al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de “no estar haciendo lo suficiente” para lograr un acuerdo sobre la liberación de rehenes en poder del grupo terrorista palestino Hamas desde el 7 de octubre.
Biden se reunió esta mañana con el equipo negociador estadounidense en la Casa Blanca tras conocerse el hallazgo de los cuerpos de seis rehenes secuestrados por Hamas. El presidente estadounidense dijo que los negociadores estaban “muy cerca” de una propuesta final para presentar a Israel y Hamas.
Entre los cuerpos que se encontraron el sábado en Gaza estaba el del ciudadano estadounidense Hersh Goldberg-Polin, cuya familia habló en la Convención Demócrata el pasado 22 de agosto. El mandatario dijo que habló con los padres de Goldberg-Polin después de conocerse la noticia. “No nos vamos a rendir. Vamos a seguir presionando tanto como podamos”, aseguró.
La agenda de Biden se modificó para dar un tiempo a la reunión en la Casa Blanca, a la que también asistió la vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris.
Según un comunicado de la Casa Blanca, Biden y Harris se reúnen “con el equipo negociador estadounidense del acuerdo sobre los rehenes tras el asesinato del ciudadano estadounidense Hersh Goldberg-Polin y otros cinco rehenes a manos de Hamas para discutir los esfuerzos para que se garantice la liberación de los restantes”.
Estados Unidos, junto con otros mediadores como Egipto y Qatar, lleva meses presionando para que se produzca una tregua en los combates en Gaza que permita el intercambio de rehenes por prisioneros palestinos.
Varios medios estadounidenses, entre ellos el Washington Post, aseguraron que el Gobierno de Biden presentará durante los próximos días un último plan de alto al fuego a Israel y Hamas. Se tratará de una última propuesta que, si no es aceptada por ambas partes, podría suponer el abandono definitivo de las negociaciones.
Biden publicó este domingo un comunicado en el que dijo sentirse “devastado y escandalizado” por la confirmación de la muerte del joven de 23 años que había sido secuestrado del festival de música Nova en el sur de Israel en el ataque del 7 de octubre.