El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró que un alto el fuego podría alcanzarse “mañana mismo” en el conflicto entre Israel y Hamas, bajo la condición de que el grupo terrorista libere a los rehenes que mantiene cautivos.
Esta aseveración se produjo durante un evento de recaudación de fondos en Seattle, desvelando una posible ruta hacia la paz en medio de la creciente violencia.
La posibilidad de un cese a la hostilidad surge en un momento crítico, después de que Biden haya advertido previamente sobre un cambio en el suministro de armas a Israel si este realiza una gran ofensiva contra Rafah, una ciudad en la Franja de Gaza.
La suspensión de envíos de proyectiles de artillería a Israel por parte de Washington marca un punto de inflexión en el apoyo militar estadounidense al aliado, condicionado por la preocupación sobre las bajas civiles en Gaza, según reportó CNN.
Mientras tanto, el Ejército de Israel intensifica sus operaciones en Gaza, con bombardeos recientes sobre Rafah y la evacuación ordenada de sus residentes, elevando las alarmas sobre una crisis humanitaria severa.
Por otro lado, las condiciones de los rehenes capturados por Hamas se vuelven un foco de atención internacional tras la publicación de un video que muestra a Nadav Popplewell, un ciudadano israelí, presuntamente fallecido.