Cuatro soldados israelíes fueron asesinados por un ataque de una decena de misiles de Hamas hacia la zona del paso fronterizo de Keren Shalom, desde el cual Israel ingresa ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. El ataque fue lanzado desde la zona de Rafah, donde Israel comenzó la evacuación de civiles para dar inicio a la operación terrestre contra los últimos bastiones de Hamas.
Las cuatro víctimas fueron identificadas como el sargento Ruben Marc Mordechai Assouline, de 19 años, el sargento Ido Testa, de 19 años, el sargento Tal Shavit, de 21 años, y el sargento Michael Ruzal, de 18 años.
Además, el Centro Médico Soroka anunció que había recibido a 10 heridos por el atentado, tres de ellos en estado grave, dos en estado moderado y cinco en estado leve.
Poco después del ataque, las Fuerzas de Defensa de Israel cerraron el cruce de Keren Shalom, situado en la zona, deteniendo la entrada de camiones a través del cruce, que sirve como principal punto de entrada de ayuda humanitaria al enclave palestino.
Varias personas recibieron tratamiento médico en el lugar por las heridas sufridas por los disparos de cohetes, y fueron evacuadas a hospitales para recibir atención médica inmediata.
Hamas asumió la responsabilidad por el lanzamiento de cohetes, afirmando que sus Brigadas Al-Qassam habían atacado la zona de Keren Shalom con cohetes de corto alcance «Rajoum» de 114 mm.
Los cohetes fueron disparados desde unos cientos de metros del paso humanitario de Rafah, una de las pocas zonas en las que los soldados de las FDI aún no han entrado desde la invasión de Gaza el 27 de octubre.
En respuesta a los ataques con cohetes, las fuerzas aéreas incrementaron sus ataques contra los centros de mando de Hamas y otros emplazamientos en Rafah, así como contra los lugares de los propios ataques con misiles, que procedían de plataformas de ataque subterráneas.