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EEUU envió a Israel al general Michael Kurilla para definir la respuesta a los ataques de Irán

El general Michael Kurilla, jefe del Comando Central de los Estados Unidos, llegó el dábado a Tel Aviv en una misión crucial para coordinar una ofensiva contra Irán y sus aliados en Medio Oriente. Según información reportada por Infobae, Kurilla, enviado por el presidente Joe Biden, tiene como objetivo “ratificar el respaldo de Estados Unidos a Israel y sugerir cuáles objetivos iraníes deberían ser atacados”.

Este movimiento tiene como fin estratégico “debilitar al régimen de los ayatollahs y consolidar una ofensiva regional sobre las organizaciones terroristas financiadas por Teherán”.

Con experiencia en combate en Siria, Afganistán e Irak, Kurilla es un militar condecorado, conocido por su capacidad de comprender la dinámica bélica de Irán, país que opera indirectamente contra Israel a través de grupos como Hamas, Hezbollah y los Hutíes.

La Casa Blanca intenta evitar una guerra total en Medio Oriente; sin embargo, la coyuntura actual podría ser una oportunidad para debilitar la estructura de poder chiíta más que nunca.

En su estancia en Israel, el general Kurilla se reunirá con Yoav Gallant, ministro de Defensa, para analizar una estrategia conjunta que permita “reducir la capacidad operativa de Hamas, Hezbollah y los Hutíes”. Esta colaboración podría probar que un cambio de orden es posible en Medio Oriente.

Entretanto, el Pentágono ya ha preparado un extenso despliegue militar en la región, que incluye portaaviones, submarinos y escuadrones de aviones F22. Este poderío se complementa con un sistema de inteligencia tanto en tierra como por satélite. Paralelamente, el Departamento de Estado intensifica sus conversaciones secretas con Qatar, Jordania y Arabia Saudita para obtener un consenso regional sobre posibles repercusiones.

En cuanto a las motivaciones estratégicas, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, busca golpear a Irán atacando su proyecto de desarrollo nuclear y su complejo petrolero, mientras que la administración Biden teme que tales acciones intensifiquen el nacionalismo iraní y fortalezcan al régimen fundamentalista.

Mientras Kurilla y Gallant discuten, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ya se enfrentan a Hezbollah en el sur del Líbano, y la fuerza aérea israelí ataca posiciones en Beirut y el centro de Gaza. Estos movimientos buscan neutralizar posibles ataques de elementos de Hamas, quienes permanecen ocultos en las áreas mencionadas.

Aunque Biden ha realizado un gesto político al enviar al general Kurilla a Israel, se advierte que Netanyahu no cederá en sus posiciones bélicas debido a las diferencias tácticas y estratégicas persistentes con la administración estadounidense.

El contexto actual ha adquirido un tono más urgente, especialmente con el inminente aniversario del ataque terrorista de Hamas a Israel, ocurrido hace un año. En Irán, el régimen de los ayatollahs ha respondido ante el aumento de tensiones cerrando el espacio aéreo en el norte del país. Este escenario contribuye a una atmósfera de tensión palpable, lista para estallar en cualquier momento.