Hace un año, el 7 de octubre de 2023, miles de terroristas de Hamas atacaron Israel en una operación coordinada y simultánea que incluyó ataques aéreos y la infiltración al sur de Israel desde la Franja de Gaza.
Además de llevarse más de 250 rehenes, asesinaron a 1.200 personas en un raid sanguinario: incendiaron casas con gente adentro, ejecutaron familias enteras, decapitaron y calcinaron bebés, mutilaron y violaron sistemáticamente a sus víctimas.
Las principales víctimas fueron las poblaciones de los kibbutzim y los cientos de jóvenes que asistían a un festival de música Nova, cerca del límite con la Franja.
Ese día, los terroristas de Hamas desfilaron con cuerpos de civiles y soldados por las calles de Gaza. Desde ese día se vive en alerta máxima.
Entre los 101 rehenes que permanecen cautivos en Gaza hay nueve argentinos: La familia Bibas, Shiri, Yarden, y los pequeños Ariel y Kfir; los hermanos Eitan y Yar Horn, los hermanos Ariel y David Cunio; y Lior Rudaeff.
“Conmemoraremos el aniversario de la guerra y del 7 de octubre. Estamos preparados con mayores fuerzas en previsión de este día”, afirmó el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari.
El presidente israelí, Isaac Herzog, recordó que aún no se habían cerrado “completamente” las heridas del sangriento y sorpresivo ataque del movimiento islamista palestino, que gobierna Gaza, en el sur de Israel. El dirigente también denunció la “amenaza permanente de Irán y de sus agentes terroristas para el Estado judío”, que describió como “cegados por el odio y empeñados en la destrucción” de Israel.
Irán lanzó el martes unos 200 misiles contra Israel, en respuesta a las muertes del jefe del Hezbollah libanés, Hassan Nasrallah, y del jefe de Hamas, Ismail Haniyeh. El primero murió en un bombardeo israelí el 27 de septiembre en Beirut, la capital libanesa. El segundo fue abatido en un bombardeo atribuido a Israel el 31 de julio en Teherán, la capital iraní.
“El ejército israelí prepara una respuesta” al ataque, declaró a AFP un responsable militar israelí bajo condición de anonimato. “Israel tiene el deber y el derecho a defenderse y responderá a estos ataques y es lo que haremos”, insistió por su parte el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Entre los 101 secuestrados que el grupo terrorista Hamas mantiene cautivos en Gaza aún hay dos niños: los hermanitos argentinos Kfir, de un año, y Ariel, de 5, que fueron tomados como rehenes junto a sus padres Shir y Yarden Bibas.
Los Bibas fueron secuestrados el 7 de octubre pasado durante el sanguinario ataque de Hamas. Los terroristas los sorprendieron en su casa del kibutz Nir Oz, una comunidad ubicada al sur de Israel y a menos de tres kilómetros de la Franja de Gaza, con una población de 350 personas, levantada a mediados del siglo pasado como un territorio dedicado a la agricultura y con mucha participación de inmigrantes sudamericanos.
El video en el que se ve cómo se llevan al bebé Kfir, a su hermano Ariel de 4 años y a sus madre, Shiri, dio vuelta al planeta. En las imágenes se ve a la mujer con los niños pelirrojos en brazos y con rostro de desesperación. Terroristas armados y encapuchados rodean a la familia Bibas y de golpe la cámara baja abruptamente y se corta.
Durante la incursión de Hamas al kibutz también fue secuestrado el padre de los niños, Yarden, y fueron asesinados los padres de Shiri, José Luis Silberman, argentino, y Marguit Schneider, peruana.
El pequeño Kfir, su hermano Ariel y su madre Shiri cumplían los requisitos para ser liberados en el acuerdo alcanzado por Israel y Hamas con mediación de Qatar en noviembre pasado. Sin embargo ninguno de ellos fue entregados.
A un año del horror, lo que se sabe de los secuestrados
Alexander Trupanov, fue tomado como rehén junto con su madre, Lena Trupanov, de 50 años, su pareja, Sapir Cohen, de 29, y su abuela, Irina Tati, de 73 años. Todos fueron secuestrados en el kibutz Nir Oz mientras pasaban juntos el sábado, según un comunicado del Centro Raoul Wallenburg de Derechos Humanos de Canadá. Irina y Lena fueron liberadas el miércoles 29 de noviembre y Sapir al día siguiente.
Se cree que el argentino Ariel Cunio y su novia Arbel Yahud también fueron secuestrados en el mismo atentado contra Nir Oz. Eitan Cunio, hermano de Ariel que escapó de Hamás, declaró al Jewish Chronicle que su último mensaje de Ariel decía: «Estamos en una película de terror».
David Cunio, de 33 años, otro de los hermanos de Ariel, también fue secuestrado en Nir Oz, según la familia. La esposa de David, Sharon Aloni Cunio, y sus hijas gemelas de tres años, Ema y Yuly, fueron liberadas el 27 de noviembre. Daniele Aloni, hermana de Sharon, y Emilia, su hija de seis años, fueron liberadas el 24 de noviembre.
Doron Steinbrecher, de 30 años, enfermero veterinario, se encontraba en su apartamento del kibutz Kfar Aza cuando Hamas atacó, informó el Times of Israel. A las 10:30 del 7 de octubre, según el periódico, envió un mensaje de voz a sus amigos: «Han llegado, me tienen a mí».
Naama Levy, de 19 años, fue filmada mientras la metían en un jeep con las manos atadas a la espalda. Las imágenes fueron difundidas por Hamás y circularon ampliamente por las redes sociales. Según su madre, la adolescente acababa de empezar el servicio militar.
Yousef Zyadna, beduino productor de leche de 53 años, fue secuestrado en el kibutz Holit y trasladado a Gaza junto con sus hijos Hamza, de 22 años, y Bilal, de 18, y su hija Aisha, de 16 años. Aisha y Bilal fueron liberados el jueves 30 de noviembre.
Elad Katzir, de 47 años, fue secuestrado en Nir Oz junto con su madre, Hanna. Las FDI declararon haber recuperado su cadáver en Gaza el 6 de abril, tras haber sido «asesinado en cautividad» por la Yihad Islámica. Hanna fue liberada en noviembre.
Ohad Ben Ami, de 55 años, fue secuestrado en Be’eri junto con su esposa, Raz. Hamás la liberó el 29 de noviembre.
Los hermanos gemelos Gali y Ziv Berman, de 26 años, fueron secuestrados en Kfar Aza. Ziv estaba enviando mensajes a un amigo cuando se produjo el atentado.
Shlomo Mansour, iraquí de 85 años, fue secuestrado en el kibutz Kissufim, donde vivía y trabajaba como encargado de un gallinero. Su esposa, Mazal, consiguió escapar.
Daniela Gilboa, de 19 años, envió mensajes diciendo que el kibbutz Nahal Oz, donde se alojaba, estaba siendo atacado y pidió a su madre que rezara por ella. Su novio, Roy Dadon, declaró a la revista The Economist 1843 que creía haberla visto en un vídeo en el que se veía cómo se llevaban a tres chicas en la parte trasera de un todoterreno.
El soldado de las FDI Matan Angrest, de 21 años, estaba de servicio el 7 de octubre y se presume que se encuentra en Gaza.
Eli Sharabi, de 55 años, fue trasladado de Be’eri junto con su hermano, Yosi, cuya muerte se ha confirmado. La esposa y las dos hijas de Eli fueron asesinadas en el atentado. Ofir Engel, novio de Yuval, la hija de Yosi, también fue secuestrado, pero liberado el 29 de noviembre.
Agam Berger, de 19 años, fue secuestrada en Nahal Oz. Se la vio cuando se la llevaban en vídeos difundidos por Hamas.
Edan Alexander, de 19 años, ciudadano israelí-estadounidense que se alistó voluntario en el ejército israelí. Estaba sirviendo cerca de la frontera de Gaza en el momento del ataque de Hamas. La familia de Edan declaró que funcionarios israelíes les habían informado de que se lo habían llevado a Gaza como rehén.
Matan Zanguaker, de 24 años, fue secuestrado junto con su pareja Ilana Gritzewsky, de 30 años, en Nir Oz, según el padre de Ilana. Ilana, de nacionalidad mexicana, fue liberada el jueves 30 de noviembre.
Eitan Horn, de 37 años, y su hermano Yair Hor, de 45, ambos ciudadanos argentinos, también se encontraban en Nir Oz en el momento del ataque.
Keith Seigel, de 64 años, y su esposa Aviva Seigel, de 62, fueron secuestrados en su casa de Kfar Aza. Aviva fue liberada el 26 de noviembre pero su marido sigue en cautiverio.
Omri Miran, de 46 años, vivía en Nahal Oz con su esposa y sus dos hijas. Hamas se llevó a Omri con las manos atadas, según declaró su esposa Lishay al diario The Guardian. Ella le dijo que no se hiciera el héroe, instándole: «Haz lo que quieran porque quiero que vuelvas».
Se cree que Bipin Joshi, estudiante nepalí de 23 años, fue secuestrado en el kibutz Alumim. El periódico nepalí Setopati afirma que era uno de los 49 universitarios que estudiaban agricultura en Israel. En el ataque murieron 10 estudiantes.
Ilan Weiss, de 58 años, desapareció del kibutz Be’eri después de que se le viera por última vez saliendo de la casa para defender a la comunidad. El 25 de noviembre, su esposa Shiri Weiss, de 53 años, y la hija de ambos, Noga, de 18, fueron liberadas en un acuerdo sobre el secuestro.
Oded Lifshitz, de 83 años, y su esposa Yocheved, de 85, fueron tomados como rehenes de Nir Oz. El lunes 23 de octubre, Yocheved fue una de las dos ancianas liberadas. Tras conocer la noticia de la liberación de su madre, su hija Sharone -artista afincada en Londres- declaró: «Aunque no puedo expresar con palabras el alivio de que ahora esté a salvo, seguiré centrada en conseguir la liberación de mi padre y de todos aquellos -unas 200 personas inocentes- que siguen siendo rehenes en Gaza».
Omer Neutra, israelí-estadounidense de 22 años y nieto de supervivientes del Holocausto, pospuso sus planes de ir a la universidad en Estados Unidos para estudiar en Israel, y finalmente se alistó en las FDI. Estaba sirviendo como comandante de tanque cerca de Gaza cuando Hamas atacó.
Itzhk Elgarat, de 68 años, fue secuestrado al mismo tiempo que Alex Danzig, según declaró su hermano Danny Elgert al canal de televisión israelí Kan 11, añadiendo que había rastreado el teléfono de su hermano hasta la frontera con Gaza.
Gadi Moses, de 79 años, también fue secuestrado durante el mismo ataque contra Nir Oz, según sus familiares y la agencia de ayuda israelí donde trabajaba como experto agrícola.
En un principio se pensó que Efrat Katz, su compañera, también había sido capturada, pero posteriormente fue hallada muerta, informó el Times of Israel. Efrat era la madre de Doron Asher, que fue tomado como rehén y posteriormente liberado con sus dos hijas. En un principio se pensó que Ravid Katz, de 51 años, hermano de Doron Asher, había sido tomado como rehén de Nir Oz, pero el 28 de noviembre su familia confirmó que había sido asesinado el 7 de octubre.
Nimrod Cohen, de 19 años, había estudiado ingeniería informática en el instituto, según los informes. Tras su secuestro, su padre fue invitado a reunirse con el Papa Francisco en Roma junto con las familias de otros rehenes.
Tsachi Idan, de 51 años, fue visto por última vez por su esposa, Gali, cuando se lo llevaban hombres armados de Hamas. Su familia había sufrido una emboscada en su habitación segura de Nahal Oz. Hamas retransmitió en directo su terrible experiencia. Su hijo mayor, Maayan, que acababa de cumplir 18 años, murió por disparos.
Tsachi Idan fue víctima de una emboscada junto con su mujer y sus hijos, y después se los llevaron.
Yarden Bibas, de 34 años, fue secuestrado en Nir Oz. Su esposa, la argentina israelí Shiri, y sus dos hijos pequeños, Ariel y Kfir, también fueron tomados como rehenes.
Ronen Engel, de 54 años, fue secuestrado en el kibutz Nir Oz junto con su esposa, Karina Engelbert, de 51 años, y sus dos hijas, Mika, de 18 años, y Yuval, de 11 años. El 1 de diciembre, la organización que representa a las familias afirmó que había sido asesinado. Karina, Mika y Yuval quedaron en libertad el 27 de noviembre.
Karina Ariev, soldado de 19 años, prestaba servicio en una base militar cerca de Gaza cuando fue secuestrada. Su hermana Alexandra declaró a la BBC que oyó disparos cuando Karina la llamó durante el ataque, y que más tarde vio un vídeo en el que se la llevaban en un vehículo.
Ofer Kalderon, de 53 años, fue secuestrado por Hamas en Nir Oz. El 27 de noviembre sus dos hijos, Erez, de 12 años, y Sahar, de 16, fueron liberados. También se creía que se habían llevado a otros dos familiares, Carmela Dan, de 80 años, y su nieta Noya, de 12, pero las autoridades israelíes anunciaron más tarde que habían aparecido muertas.
Omri Miran, de 46 años, fue secuestrado después de que su familia abriera la puerta de su refugio seguro a un niño israelí, que dijo que de lo contrario lo matarían. La esposa de Omri, Lishay Lavi, dijo que vio cómo se lo llevaban esposado con otros tres rehenes de Nahal Oz.
Liri Elbag, de 18 años, acababa de comenzar su entrenamiento militar como vigía del ejército cerca de la frontera de Gaza cuando Hamás atacó, según declaró su padre Eli a Associated Press. Eli dijo que la vio en un vídeo difundido posteriormente por Hamas, apiñada con otras personas en la parte trasera de un camión militar del que se habían apoderado los hombres armados.
Omer Shem Tov, de 21 años, llamó a sus padres mientras huía de los disparos y consiguió subir al coche de un amigo. Sus padres, Shelly y Malki Shem Tov, declararon a los medios de comunicación israelíes que habían perdido el contacto con su hijo y que la localización en directo de su teléfono mostraba que se encontraba más allá de la frontera de Gaza.
Idan Shtivi, de 28 años, estudiante de Ciencias Ambientales, asistía al festival Nova para tomar fotografías en los talleres de música y yoga que impartían unos amigos. Escapó del lugar en su coche, pero fue atacado por Hamas por el camino. Se encontraron los cadáveres de dos de sus pasajeros, y su familia declaró al Jerusalem Post que sospecha que fue secuestrado.
Yosef Ohana, de 24 años, había estado en el festival con un amigo, que dijo a su madre que él y Yosef se habían quedado para ayudar a la gente a escapar de los disparos antes de huir ellos mismos. Yosef fue visto por última vez escondido debajo de un coche, y las autoridades israelíes han visitado a su madre para decirle que estaba secuestrado.
Avinatan Or, de 30 años, apareció en un vídeo siendo alejado de su novia Noa Argamani por Hamas, informó el Times of Israel. Las FDI declararon el 8 de junio que Noa Argamani había sido rescatada en el centro de Gaza, junto con otras tres personas.
Guy Gilboa-Dalal, de 22 años, asistió al festival con su hermano. Guy aparece en un vídeo de rehenes que, según su familia, confirma que se encuentra en Gaza.
Eitan Mor, de 23 años, vive en Jerusalén y trabajaba como guardia de seguridad en el festival, según Times of Israel. Al parecer, envió un mensaje de texto a su tío tras la llegada de Hamas y fue visto por última vez con un amigo poniendo a salvo a otras personas.
Alon Ohel, ciudadano serbio de 22 años, se refugió en un albergue después de que el festival fuera atacado, según su familia. Han visto imágenes de cómo se lo llevaban a rastras tras un ataque con granadas.
Maxim Kharkin tiene 35 años y habla ruso, según declaró su madre a los medios rusos. Añadió que la había llamado a las 07:00 de la mañana del ataque.
Segev Kalfon, de 26 años, huía del festival, al otro lado de la autopista, cuando fue capturado por Hamas, según el Foro de Rehenes y Familiares Desaparecidos.
Romi Lesham Gonen, de 23 años, hablaba por teléfono con su madre mientras intentaba escapar del festival Supernova. Merav Leshem Gonan ha relatado una conversación en la que su hija suplicaba ayuda tras recibir un disparo. ABC News informa de que el teléfono de Romi se encuentra ahora en Gaza.
Bar Kuperstein, de 21 años, habló por última vez con su familia a primera hora de la mañana del 7 de octubre, mientras se desarrollaba el ataque. Ese mismo día, su familia dice que lo identificó en un vídeo de prisioneros israelíes publicado por Hamás. Desde entonces, afirman no haber tenido más información.
Eliya Cohen, de 26 años, estaba escondiéndose con su novia Ziv del ataque, cuando Ziv sintió que los hombres armados lo levantaban y se lo llevaban, ha contado la madre de Eliya en el vídeo de la iniciativa #BringThemHomeNow. La familia encontró entonces una foto de Eliya en Gaza, informó el Times of Israel.
Elkana Bohbot, de 34 años, había ido a la fiesta con amigos y, antes de perder el contacto, habló con su mujer y su madre diciéndoles que estaba ayudando a evacuar a los heridos, informó el Times of Israel. Horas después, su familia encontró un vídeo suyo colgado en Internet por Hamás, que ha sido visto por BBC Verify.
Rom Braslavski, de 19 años, trabajaba en la seguridad del festival. Según un relato publicado por el Foro de Rehenes y Familiares Desaparecidos, estaba intentando rescatar a una persona herida en el ataque cuando fue alcanzado por una salva de disparos. Desde entonces no se sabe nada de él.
Omer Wenkert, de 22 años, gerente de un restaurante, envió un mensaje a su familia para decir que se dirigía a un refugio seguro, pero luego perdió el contacto, según declaró su padre Shai Wenkert al programa Today de la BBC. Shai Wenkert dijo que había visto imágenes de su hijo en cautiverio, incluida una foto suya esposado y vistiendo sólo ropa interior.
Evyatar David, de 23 años, estaba en el festival y la mañana de los atentados describió cómo huía de los disparos antes de perder el contacto con el mundo exterior, según su hermano. Más tarde, según su familia, la hermana de Evyatar publicó un mensaje en Instagram pidiendo información sobre su paradero. Entonces recibió un mensaje de texto de un número desconocido, que contenía imágenes de vídeo de Evyatar esposado en el suelo de una habitación oscura. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, Evyatar está cautivo de Hamas en Gaza.
Ohad Yahalomi, de 49 años, fue secuestrado en Nir Oz, junto con su hijo de 12 años, Eitan, que fue liberado durante el alto el fuego de noviembre.
Tal Shoham, de 38 años, fue secuestrado en el kibutz Be’eri. Su esposa Adi, también de 38 años, y su madre, la Dra. Shoshan Haran, de 67, fueron liberadas por Hamás el 25 de noviembre, junto con los hijos de la pareja, Nave, de ocho años, y Yahel, de tres. El marido de la Dra. Haran, Avshalom -economista con doble nacionalidad alemana e israelí- fue asesinado el 7 de octubre.
Sagui Dekel-Chen, de 35 años, ciudadano estadounidense-israelí, lleva desaparecido desde el atentado de Hamas contra Nir Oz, según declaró su padre, Jonathan, a la BBC. Dijo que su hijo no fue encontrado entre los muertos y que la «única explicación razonable» es que fue llevado a Gaza.
El gobierno de Tailandia afirma que seis de sus ciudadanos siguen secuestrados en Gaza. Se cree que entre ellos se encuentra Watchara Sriuan, de 32 años. Su madre, Viewwaew, declaró al sitio de noticias Thaiger que la familia había sido informada de que Watchara Sriuan seguía cautivo.