Las conversaciones entre Israel y Hamas para acordar un cese del fuego y un intercambio de rehenes por prisioneros están en la cuerda floja. Según informó el medio Político citando a funcionarios estadounidenses e israelíes, la negociación está “a punto de fracasar”.
Aunque funcionarios de Washington han expresado públicamente su optimismo, otros afirman que los esfuerzos para que Hamas acepte la última propuesta aprobada por Israel no han dado resultados hasta el momento. En la Casa Blanca hay malestar por las duras acusaciones del grupo terrorista, que acusó al gobierno estadounidense de permitir a Israel agregar condiciones para estirar las conversaciones y así prolongar la guerra en Gaza.
Según el medio estadounidense, las acusaciones de Hamas han provocado una creciente preocupación por el fracaso de las negociaciones. “No sabemos si el líder de Hamas, Yahya Sinwar, quiere este acuerdo. Si no conseguimos el acuerdo, existe la posibilidad de que Irán ataque y esto se convierta en una confrontación total”, advirtió uno de los funcionarios citados.
Todo Medio Oriente se ha estado preparando para la prometida represalia de Irán por el asesinato del dirigente de Hamas Ismail Haniyeh en Teherán el 31 de julio. Israel no ha confirmado ni desmentido que estuviera detrás del asesinato.
Según el informe, los funcionarios estadounidenses aún conservan las esperanzas de que Hamas acepte el acuerdo, citando casos anteriores en los que aceptó inesperadamente acuerdos de tregua tras haberse opuesto públicamente.
Sin embargo, el problema es que ambas partes discrepan en varios detalles de la última propuesta de los Estados Unidos. Israel y Hamas siguen en desacuerdo sobre el número de rehenes que deben ser liberados en una primera instancia y sobre la presencia de Israel en el Corredor Philadelphi, un tramo que discurre a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto a través del cual Hamas introdujo durante años armas de contrabando.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha insistido en que Israel no abandonará totalmente la frontera, ya que eso permitiría al grupo terrorista rearmarse.
Desde que finalizó una breve tregua de una semana en noviembre, Egipto, Qatar y Estados Unidos han estado trabajando para mediar entre Israel y Hamas con el fin de alcanzar otro acuerdo que contemple el intercambio de rehenes por prisioneros palestinos encarcelados por Israel y un alto el fuego. Hasta el momento, tras más de 10 meses de guerra, las conversaciones han fracasado una y otra vez.
En los últimos meses, las negociaciones se han basado en un esquema presentado por el presidente estadounidense, Joe Biden, a finales de mayo, que incluiría tres fases: en la primera, de seis semanas, se produciría una pausa en las operaciones terrestres israelíes y la retirada de las tropas a cambio de la liberación de 33 rehenes, entre mujeres, niños, ancianos y heridos, y de que Israel liberara a 990 prisioneros palestinos.
Dado que las negociaciones sobre el esquema se han estancado en repetidas ocasiones, la semana pasada se celebró otra ronda de conversaciones en Doha, en la que funcionarios estadounidenses e israelíes advirtieron de que podría ser la última oportunidad de llegar a un acuerdo. Aunque Estados Unidos se mostró optimista al término de las conversaciones, esta semana los avances han sido escasos.