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El cibergolpe contra Hezbollah impactó en la negociación para liberar a los rehenes y tensó la relación entre Estados Unidos e Israel

El ataque atribuido a Israel contra los terroristas de Hezbollah a través de sus beepers walkie-talkies no sólo multiplicó la tensión en Medio Oriente, sino que también afectó tanto las negociaciones para lograr un cese del fuego en Gaza como el vínculo personal y político entre Joe Biden y Benjamín Netanyahu.

La Casa Blanca planteó al gobierno de Israel que había que evitar una escalada en la región y que la clave para alcanzar ese objetivo geopolítico consistía en acordar una tregua con Hamas en Gaza aplacar los enfrentamientos contra la organización terrorista Hezbollah que opera desde la frontera sur del Líbano.

Tanto Biden como Jack Sullivan -consejero nacional de Estados Unidos-, Antony Blinken -secretario del Departamento de Estado-, Lloyd Austin -jefe del Pentágono-, William Burns -director de la CIA-, Brett McGurk -enviado de Biden para Medio Oriente- y Amos Hochstein, enviado de Biden para el Líbano, describieron con muchísimo detalle a Netanyahu y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, la estrategia que tiene Estados Unidos para Medio Oriente.

Durante cada uno de los encuentros, Netanyahu y Gallant se comprometieron a respetar la hoja de ruta de la administración demócrata, y a continuación privilegiaron sus propios planes para resolver las distintas batallas que Israel protagoniza contra Hamas, Hezbollah, los huties de Yemen y la Jihad Islámica.

En este contexto, Netanyahu y Gallant definieron que la próxima ofensiva israelí debería centrarse en El Líbano y contra la organización terrorista Hezbollah. El premier y su ministro de Defensa movieron tropas, armamento, drones y logística desde Gaza a la frontera norte del país, y desde allí el conflicto escaló a pesar de los planteos de todos los funcionarios estadounidenses.

El pasado lunes, Amos Hochstein, enviado de Biden para el Líbano, se reunió en Tel Aviv con Netanyahu y Gallant para repetir la mirada de Washington sobre Medio Oriente. Cuando terminaron esos encuentros, el gobierno israelí anunció que avanzaría sobre Hezbollah para terminar con su amenaza sobre todos los pueblos ubicados a escasos kilómetros de la frontera con el Líbano.

Ese anunció irritó a la Casa Blanca, y las alarmas se encendieron definitivamente cuando el martes a la mañana Gallant llamó a su colega Austin para adelantar que Israel golpearía a Hezbollah en Beirut. Gallant no informó cómo sería el ataque, pero tuvo el gesto diplomático de avisar al jefe del Pentágono.

A las 15.30 de ese martes (hora del Líbano), el Mossad israelí, según consignó Infobae, hizo estallar cerca 3000 beepers en un ataque coordinado sin antecedentes en la historia de la inteligencia civil y militar.

El malestar de la Casa Blanca quedó demostrado con la gira de Blinken a Egipto. El secretario de Estado llegó a El Cairo para entrevistarse con el presidente Abdelfatah al Sisi y no hizo una escala en Israel. Es la primera vez desde el ataque terrorista de Hamas que Blinken no viaja a Tel Aviv para reunirse con Netanyahu y Gallant.

El presidente de Estados Unidos apostaba a un cese del fuego y a la libertad de los rehenes antes que se cumpliera un año de los atentados contra Israel, y ya asumió que será muy difícil lograr un acuerdo entre el gobierno israelí y la organización terrorista Hamas.

La propuesta de tregua presentada por Biden tiene 18 párrafos, y antes de la explosión de los beepers walkie-talkies sólo quedaban pendientes dos párrafos vinculados al intercambio de rehenes por presos palestinos y la presencia de fuerzas israelíes en el corredor Filadelfia, que está en la frontera sur de Gaza y fue utilizado por Hamas para contrabandear armas, alimentos y medicinas.

En las actuales circunstancias, la posibilidad de un cese del fuego quedó en atrapada en un impasse tácito.

“Ya dije que devolveríamos a los habitantes del Norte sanos y salvos a sus hogares, y eso es exactamente lo que haremos”, afirmó anoche Gallant en referencia a los planes de Israel en el Líbano.

“Lo que ocurrió ayer aumentó nuestra determinación y resolución de continuar en el camino de la yihad y la resistencia”, señaló un comunicado de Hezbollah respecto a su decisión de replicar la Operación Beeper.

La Casa Blanca aseguró a Infobae que no está prevista una conversación entre Biden y Netanyahu. Sin embargo, el secretario Austin viajará a Tel Aviv este fin de semana para reunirse con el premier israelí y su ministro Gallant.