El 7 de octubre de 2023, Shiri Bibas, su esposo Yarden y sus dos hijos pequeños, Ariel y Kfir, fueron secuestrados por terroristas de Hamas en su hogar en el Kibutz Nir Oz, cerca de la frontera con Gaza. Ese día, cientos de terroristas de Hamas se infiltraron la zona y tomaron control de la comunidad, destruyendo la casa de la familia y comenzando un episodio de terror que aún no tiene fin.
Dana Siton, hermana de Shiri, y Yifat Zailer, prima de Shiri, dieron una entrevista al canal ¿Dónde Están?, que visibiliza las historias de los 120 rehenes secuestrados en Gaza. “En mi cabeza ya decidí que ellos no están vivos”, dice Dana con voz entrecortada al recordar a su hermana y a sus sobrinos.
Lo último que se sabe de los Bibas está grabado. El 7 de octubre a la mañana los terroristas de Hamas ingresaron al Kibutz Nir Oz. Los Bibas se refugiaron en la sala segura de la casa, donde intercambiaron mensajes con sus familiares hasta que Yarden decidió salir del escondite con la intención de proteger a Shiri y los niños. Estaba armado pero no sirvió de nada, igual lo capturaron.
Su video, con la frente y las manos ensangrentadas, rodeado por terroristas que lo trasladaban en una moto, se viralizó rápidamente. “Él salió pensando que nadie iba a tocar a una mujer y a dos niños”, lamenta Yifat Zailer, prima de Shiri, al recordar la valentía del Yarden.
Horas más tarde comenzó a circular el video en el que se ve cómo se llevan al bebé Kfir, a su hermano Ariel y a su madre, Shiri. En las imágenes aparece la mujer con los niños pelirrojos en brazos y con rostro de desesperación. Terroristas armados y encapuchados la rodean y de golpe la cámara baja abruptamente y se corta.
En noviembre de 2023, durante las negociaciones para un acuerdo de liberación entre Israel y Hamas con la mediación de Qatar, Egipto y Estados Unidos, Shiri y sus hijos cumplían con los requisitos para ser liberados. Sin embargo, nunca fueron entregados. “El último día de la tregua, cuando salieron las mujeres y los niños, Hamas dijo que Shiri y los niños no estaban vivos”, recordó Yifat.
Además de los videos del secuestro, Hamas obligó a Yarden a hablar a cámara desde los túneles donde en noviembre lo tenían secuestrado. En las imágenes aparece llorando, con la voz entrecortada. En ese estado de conmoción, acusa al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu de lo supuestamente ocurrido a su esposa y a los dos niños.
En el video, Yarden da por cierta la muerte de su familia. Sin embargo, la muerte de Shiri, Ariel y Kfir no está confirmada, no hay ninguna prueba de ello.
El lunes 19 de febrero, las Fuerzas de Defensa de Israel publicaron otro video que muestra a Shiri Bibas y a sus dos hijos pequeños, Ariel y Kfir, rodeados de terroristas armados en la Franja de Gaza pocas horas después de que fueran secuestrados el 7 de octubre.
En el clip, tomado de una cámara de vigilancia en Khan Younis (Gaza), se los ve llegar acompañados de 7 terroristas, a los que se les suman otros 8 que ya se encontraban en el lugar. Luego se ve cómo varios terroristas armados obligan a Shiri a envolverse en una gran tela, tratando así de ocultar a los secuestrados.
La cabecita roja de Ariel asoma a través de la tela, pero no se ve a Kfir.
“Estimamos que está apretado contra el cuerpo de Shiri, como vimos en el impactante video del secuestro”, conjeturaron las autoridades en cuanto se difundió el video.
“Mi hija más grande tiene 9 años y los otros 7 y 3. Desde un principio les dije que gente mala se llevó a Shiri y a Yarden, y a Ariel y a Kfir a Gaza, pero en el momento en que Hamas sacó el mensaje sobre Shiri y los niños, para mi fue importante decirles que los asesinaron también a ellos. Para que no vivan con la incertidumbre, en la ilusión”, explica Dana.
Los carteles con los rostros de los Bibas están en todas partes… Son un recordatorio de los que faltan pero también una puñalada constante para Dana y su familia.
“Si hay buenas noticias, ellos (por sus hijos) serán los más felices del mundo”, dice la hermana de Shiri para explicar cómo se siente.
Por ahora, la situación sigue siendo de incertidumbre. Pese a los esfuerzos y las esperanzas, no hay pruebas concluyentes sobre el destino de Shiri, Ariel y Kfir, que llevan 9 meses secuestrados.