El Papa Francisco se reunió el lunes con familiares de varios israelíes tomados como rehenes por Hamas en los ataques del 7 de octubre.
El Pontífice, de 87 años, ya se había reunido anteriormente con un grupo de familiares de rehenes en el Vaticano en noviembre.
Ayer, lunes 8 de abril, miembros de cinco familias israelíes tuvieron una audiencia privada con Francisco, mostrándole carteles de sus seres queridos secuestrados, entre ellos Ariel y Kfir Bibas, de cuatro y un año respectivamente.
También asistieron familiares de los rehenes Tamir Nimrodi, de 19 años, Guy Gilboa-Dalal, de 22, Agam Berger, de 19, y Omri Miran, de 46.
La prima de Berger, Ashley Waxman, dijo después que la reunión había sido “muy emotiva” y “muy poderosa”.
El Papa “llamó malvado a Hamas, que lo es…”. Y fue muy claro al decir que los rehenes “tienen que volver a casa”, declaró en una rueda de prensa.
“Mi corazón está roto. Apenas puedo respirar. Y estoy paralizada por el miedo. ¿Dónde está mi Guy? ¿Dónde está? ¿Cuándo volverá mi Guy a casa?”, aseguró la madre de Gilboa-Dalal.
El atentado del 7 de octubre causó la muerte de 1.170 israelíes y extranjeros, la mayoría civiles. Los terroristas de Hamas y la Yihad Islámica también tomaron más de 250 rehenes israelíes y extranjeros, 133 de los cuales permanecen en Gaza.
Tras su oración dominical semanal en el Vaticano, el Papa reiteró su llamamiento a la paz.
“Recemos siempre por la paz, una paz justa y duradera, en particular por los mártires ucranianos y por Palestina e Israel”, dijo.
Los familiares de los rehenes israelíes se encontraban en Italia como parte de una delegación que incluía al Ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz.