Mientras se termina de preparar la ceremonia por el aniversario del brutal ataque terrorista de Hamas del año pasado, sonaron las alarmas en todo el centro de Israel. La Fuerza Aérea israelí interceptó un misil tierra-tierra procedente de Yemen y se han suspendido temporalmente las salidas y llegadas al aeropuerto Ben Gurión, el principal aeropuerto israelí.
El misil, disparado por los rebeldes hutíes de Yemen, activó 193 sirenas de cohetes en todo Israel, incluidas las zonas de Tel Aviv y el aeropuerto Ben Gurión. Según informó el ejército, el proyectil fue interceptado con éxito por el sistema de defensa antimisiles de largo alcance Arrow, diseñado para derribar misiles balísticos cuando aún se encuentran fuera de la atmósfera.
Un video del canal israelí N12 reflejó el momento en el que cientos de israelíes en Tel Aviv tuvieron que ponerse a resguardo poniendo sus manos sobre sus cabezas al sonar las sirenas en medio de los preparativos para el acto por el aniversario del 7 de octubre.
Las esquirlas producto de la intercepción provocaron un incendio en la ciudad de Beit Shemesh, en los suburbios de Jerusalén. Según imágenes difundidas por Kan News, se inició un fuego en una vereda céntrica.
Mientras tanto, Irán aprovechó el aniversario del ataque de Hamas para reiterar su advertencia de los últimos días de que responderá con firmeza a cualquier ataque israelí en su suelo. El principal diplomático iraní, Abbas Araghchi, afirmó que la República Islámica “no teme a la guerra y dará una respuesta firme y adecuada a cualquier nueva acción del régimen sionista”.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha dicho que Irán cometió un “gran error” con su andanada de misiles, que siguió al asesinato por Israel del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, el 27 de septiembre. Israel aún no respondió a la agresión iraní, y funcionarios israelíes están en contacto permanente con sus homólogos estadounidenses, que piden moderar la respuesta.