Tras semanas de estancamiento, las negociaciones para un alto el fuego entre Israel y Hamas se han reactivado inesperadamente. La frustración creciente entre los civiles tanto en Gaza como en Israel, la presión internacional y el desgaste del Ejércitos israelí han sido factores determinantes para reanudar las conversaciones.
En las últimas horas se produjo un hecho clave: Hamas, que históricamente ha insistido en que Israel debe comprometerse a un alto el fuego permanente antes de cualquier acuerdo, ahora está dispuesto a que las negociaciones para un alto el fuego se lleven a cabo durante la primera fase del acuerdo. Un alto funcionario del grupo terrorista confirmó a CNN que están abiertos a discutir un cese de hostilidades mientras se lleva a cabo la primera fase de cualquier acuerdo y no antes como sostuvieron hasta este momento.
Esta primera etapa duraría seis semanas a cambio de la liberación de todas las rehenes mujeres, los ancianos y los enfermos o heridos. Durante este tiempo, se discutirían los términos para alcanzar un alto el fuego permanente. El funcionario de Hamas, que prefirió mantenerse en el anonimato, destacó que los mediadores garantizarían una tregua temporal, la entrega de ayuda humanitaria a Gaza y la retirada de las tropas israelíes mientras continúan las conversaciones indirectas sobre la implementación de la segunda fase del acuerdo.
Esta nueva disposición podría allanar el camino para un acuerdo temporal y el inicio de un proceso para liberar a los rehenes aún retenidos en Gaza.
También trascendió que Hamas ha aceptado un plan que estipula que las conversaciones sobre la liberación de hombres y soldados israelíes retenidos en Gaza comenzarán a más tardar 16 días después de la implementación de la primera fase. Este punto ha sido uno de los más sensibles y críticos en las negociaciones, ya que Israel busca asegurar la liberación de sus ciudadanos mientras enfrenta la presión interna de los familiares de los rehenes y ministros de extrema derecha.
En los últimos días, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, autorizó a sus negociadores a entrar en detalles para tratar de alcanzar un acuerdo. La reanudación ha contado con la participación de figuras clave, incluyendo a David Barnea, jefe del servicio de inteligencia israelí Mossad, y el Primer Ministro de Qatar. Además, funcionarios de Estados Unidos y Egipto han sido parte integral de los esfuerzos para alcanzar un acuerdo. El Presidente Joe Biden también ha instado a Netanyahu a llegar a un acuerdo, subrayando la necesidad de poner fin al conflicto y liberar a los rehenes retenidos por Hamás. Esta coalición de mediadores internacionales desempeña un papel crucial en la búsqueda de una solución viable y sostenible.
La presión internacional ha jugado un papel crucial en la reactivación de las negociaciones. La comunidad internacional, incluidos actores clave como Estados Unidos, Egipto y Qatar, han incrementado sus esfuerzos para mediar en el conflicto.
En Gaza, la población civil, exhausta por la guerra y las condiciones deplorables, ha expresado abiertamente su descontento con Hamas y su deseo de un acuerdo de alto el fuego. En Israel, las familias de los rehenes han mantenido protestas constantes, exigiendo al gobierno que llegue a un acuerdo para liberar a sus seres queridos. Esta presión civil ha generado un entorno donde la continuación del conflicto se vuelve cada vez más insostenible.
Israel ha indicado que un acuerdo de rehenes podría ser un camino hacia la finalización de sus operaciones militares en Gaza. El Mossad ha expresado optimismo de que el gabinete israelí podría aceptar la última propuesta presentada en Doha. La liberación de rehenes sería un paso importante hacia la construcción de confianza entre las partes y podría allanar el camino para un alto el fuego más prolongado.
El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha mostrado signos de estar dispuesto a considerar un acuerdo, especialmente bajo la presión internacional y las condiciones cambiantes en el campo de batalla. Sin embargo, sigue siendo incierto si las facciones militares y políticas del grupo terrorista Hamas están completamente alineadas en su voluntad de alcanzar un acuerdo.
En Gaza permanecen secuestrados 120 rehenes israelíes.