Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron este sábado la eliminación de Hassan Nasrallah, líder del grupo terrorista Hezbollah, en un ataque llevado a cabo el viernes en Beirut. “Hassan Nasrallah está muerto”, adelantó en Telegram el portavoz castrense para la prensa internacional, Nadav Shoshani.
Nasrallah, quien también fue uno de los fundadores de la organización, fue abatido junto con Ali Karki, comandante del Frente Sur de Hezbollah, y otros altos mandos de la organización. Este golpe se realizó tras un operativo minucioso basado en información de inteligencia proporcionada por las FDI y las agencias de seguridad israelíes.
“Hassan Nasrallah ha muerto”, anunció en X el portavoz militar, teniente coronel Nadav Shoshani. “Ya no podrá aterrorizar al mundo”; agregó la cuenta de las FDI.
Nasrallah fue alcanzado por decenas de bombas lanzadas por cazas de las fuerzas israelíes mientras se encontraba en el cuartel general de Hezbollah en los suburbios del sur de Beirut, Dahiyeh.
El cuartel general estaba situado bajo tierra, debajo de edificios residenciales en el Dahiyeh, dijeron las IDF, que más tarde anunciaron que el nombre de la operación era “Nuevo Orden”.
“El ataque se llevó a cabo mientras los altos mandos de Hezbollah operaban desde el cuartel general e impulsaban actividades terroristas contra los ciudadanos del Estado de Israel”, dice el comunicado.
“Durante los 32 años de reinado de Hassan Nasrallah como secretario general de Hezbollah, fue responsable del asesinato de muchos civiles y soldados israelíes, y de la planificación y ejecución de miles de actividades terroristas”, afirma el texto. Y agrega: “Fue responsable de dirigir y ejecutar atentados terroristas en todo el mundo en los que fueron asesinados civiles de diversas nacionalidades. Nasrallah era el responsable central de la toma de decisiones y el líder estratégico de la organización”.
De hecho, la Justicia argentina asegura que Hezbollah es el responsable directo del brurtal atentado a la AMIA, que mató a 85 personas en 1994.
El Ejército israelí subrayó que la eliminación de Nasrallah es un mensaje claro a cualquier grupo o individuo que busque promover el terrorismo contra Israel. “El Ejército de Defensa de Israel continuará actuando contra cualquier persona que promueva y participe en actividades terroristas contra el Estado de Israel y su gente”, indica el comunicado.
Hezbollah no ha confirmado la muerte, sin embargo, una fuente cercana a Hezbollah dijo a AFP que se había “perdido el contacto” desde el viernes a la noche con el jefe terrorista.
Nasrallah ya había sido dado por muerto durante la guerra de 2006 entre Israel y el grupo terrorista, pero reapareció tiempo después. Esta vez, sin embargo, el alto mando militar israelí ha confirmado oficialmente su eliminación.
Quién era Nasrallh
Nacido en los suburbios chiíes de Beirut en 1960, el clérigo radical libanés supervisó la transformación de Hezbollah en una fuerza militar con influencia regional hasta convertirse en una de las figuras árabes más destacadas de varias generaciones. Nasrallah, astuto estratega, reconvirtió al grupo en archienemigo de Israel, cimentando alianzas con líderes religiosos chiíes de Irán y grupos terroristas palestinos como Hamás.
Se transfomó en secretario general de Hezbollah en 1992, con sólo 35 años, y se convirtió en la cara pública del escuadrón fundado por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán en 1982 para luchar contra Israel. Fue el primer grupo que Irán respaldó y utilizó como medio para exportar su marca de islam político.
A pesar del poder que ejercía, Nasrallah vivía en gran parte oculto por temor a un asesinato israelí. Israel mató a su predecesor, Sayyed Abbas al-Musawi, en un ataque con helicóptero.
Nasrallah creció en el empobrecido barrio de Karantina, en Beirut. Su familia procede de Bazouriyeh, un pueblo del sur del Líbano, de mayoría chií, que hoy constituye el núcleo político de Hezbollah. Forma parte de una generación de jóvenes chiíes libaneses cuya visión política se vio influida por la Revolución Islámica de Irán de 1979.
Antes de dirigir el grupo, solía pasar las noches con guerrilleros de primera línea que luchaban contra Israel en la llamada piedra de seguridad que las FDI habían establecido en el interior del sur de Líbano para alejar a los grupos terroristas de la frontera. Su hijo de 18 años, Hadi, combatiente de Hezbollah, murió con otros tres terroristas en una emboscada israelí en 1997, una pérdida que le dio legitimidad entre su núcleo chií en Líbano.
Su influencia regional se ha puesto de manifiesto a lo largo de casi un año de conflicto desatado por la guerra de Gaza, cuando Hezbollah entró en liza disparando contra Israel desde el sur de Líbano en apoyo de su aliado palestino Hamas, y grupos yemeníes e iraquíes siguieron su ejemplo, operando bajo el paraguas de “El Eje de la Resistencia”.
Hezbollah comenzó a disparar cohetes contra Israel el 8 de octubre, al día siguiente de la masacre de Hamas en el sur de Israel, en la que murieron 1.200 personas y se tomaron 251 rehenes.
“Nos enfrentamos a una gran batalla”, dijo Nasrallah en un discurso pronunciado el 1 de agosto en el funeral del máximo comandante militar de Hezbollah, Fuad Shukr, que murió en un ataque israelí contra los suburbios del sur de Beirut controlados por Hezbolá.
Sin embargo, cuando miles de miembros de Hezbollah resultaron heridos y decenas murieron al estallar sus dispositivos de comunicación en un aparente ataque israelí la semana pasada, esa batalla empezó a volverse contra su grupo. Israel no ha hecho comentarios sobre el ataque, a pesar de que se le atribuyó ampliamente su autoría.
Ataviado con el turbante negro, Nasrallah utilizaba sus discursos para reunir a la base de Hezbollah, pero también para lanzar amenazas cuidadosamente calibradas.
El conflicto con Israel ha definido en gran medida su liderazgo. En 2006 declaró la “Victoria Divina” después de que Hezbollah librara 34 días de guerra contra Israel. Pero se convirtió en una figura cada vez más divisiva en Líbano y en el resto del mundo árabe a medida que la zona de operaciones de Hezbollah se ampliaba a Siria y más allá, reflejando la intensificación del conflicto entre el Irán chií y las monarquías árabes suníes del Golfo, aliadas de Estados Unidos.
En los años posteriores al conflicto de 2006, Nasrallah caminó en la cuerda floja ante un nuevo conflicto con Israel, almacenando decenas de miles de cohetes y misiles iraníes para formar un “equilibrio del terror” disuasorio en una contienda cuidadosamente medida de amenaza y contraamenaza.
La guerra de Gaza, desencadenada por la invasión y matanza de Hamas en el sur de Israel el 7 de octubre, provocó el peor conflicto de Hezbollah con Israel desde 2006, después de que la organización terrorista comenzara a hacer llover andanadas de proyectiles y aviones no tripulados sobre el norte de Israel. Unos 60.000 israelíes se han visto obligados a abandonar sus hogares, e Israel intensificó sus ataques contra Hezbollah en un esfuerzo declarado por permitir su regreso.