Israel ha decidido enviar una delegación a Doha para retomar las negociaciones indirectas con Hamas. Estos diálogos, facilitados por Qatar, Egipto y Estados Unidos, buscarán alcanzar una tregua temporal en la Franja de Gaza y negociar un acuerdo para la liberación de los rehenes a cambio de presos palestinos.
Encabezando la delegación estará David Barnea, director del Mosad, quien ha sido encomendado con un “mandato general” para conducir estas negociaciones indirectas, las cuales serán supervisadas de cerca por el primer ministro Benjamín Netanyahu y el ministro de Defensa Yoav Gallant.
La delegación israelí ha solicitado “tiempo y flexibilidad” para asegurar términos favorables y cerrar cualquier detalle pendiente, lo que incluye la cantidad de prisioneros palestinos a ser liberados a cambio de rehenes israelíes. A medida que buscan mejorar el acuerdo, también discutirán el incremento de la ayuda humanitaria para Gaza.
Esta movida hacia las conversaciones marca la primera instancia en que representantes de ambas partes negocian indirectamente desde el comienzo del Ramadán, después de que intentos previos de mediación no lograsen concretar un pacto antes del mes sagrado musulmán.
Hamas ha propuesto un plan en tres fases que eventualmente llevaría a un alto el fuego y a un levantamiento del bloqueo sobre Gaza a cambio de la liberación de todos los rehenes y la entrega de los cuerpos retenidos.
El Gabinete de Guerra y el Gabinete de Seguridad de Israel se han reunido para discutir los términos de la negociación, en el contexto de protestas tanto en Jerusalén como en Tel Aviv, donde la población demanda una resolución y la liberación de rehenes.
La violencia en la región se desató el pasado 7 de octubre debido al brutal ataque de Hamas, que masacró a 1.200 personas y arrastró a 253 secuestrados a Gaza.
En noviembre, ambas partes lograron un acuerdo para el intercambio de 105 rehenes por 240 prisioneros palestinos, pero estimaciones sugieren que aún quedan 134 secuestrados.