El Gobierno de Israel evalúa por estas horas cuál será la respuesta al importante ataque con misiles balísticos perpetrado por Irán este martes. La represalia israelí podría consistir en golpear infraestructuras estratégicas de la República Islámica, como plataformas petrolíferas o de gas, o en atacar directamente las instalaciones nucleares iraníes, según informaron medios de comunicación citando a funcionarios israelíes. De acuerdo a la agencia Axios, la respuesta podría también incluir asesinatos selectivos y ataques a la defensa antiaérea de Teherán.
Un ataque contra las instalaciones petrolíferas iraníes podría devastar la economía del país y cualquiera de las respuestas consideradas podría marcar otra escalada, casi un año después del inicio de la guerra en curso que comenzó cuando el grupo terrorista Hamas atacó Israel en octubre de 2023.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, convocó una reunión con los jefes de seguridad de Israel en el cuartel general de las FDI en Tel Aviv el miércoles, dijo su oficina en un comunicado. Se esperaba que en la reunión -celebrada horas antes de la festividad de Rosh Hashaná, que marca el Año Nuevo judío- se debatieran las posibles respuestas al ataque, que consistió en unos 181 misiles balísticos disparados directamente contra Israel desde Irán, casi todos los cuales fueron interceptados mientras los israelíes de todo el país se protegían en refugios antiaéreos.
La oficina de Netanyahu publicó una foto de la reunión en la que se lo ve reunido con el ministro de Defensa, Yoav Gallant, el jefe del Estado Mayor de las FDI, Herzi Halevi, el jefe del Mossad, David Barnea, y el jefe del Shin Bet, Ronen Bar. También estaban presentes el general de división Ronen Gofman, ayudante militar de Netanyahu, y Tzachi Braverman, jefe de gabinete del primer ministro.
El debate tuvo lugar tras otra reunión de varias horas del gabinete de seguridad en un búnker en Jerusalén el martes por la noche. Esa reunión terminó con el entendimiento de que Israel respondería al ataque militarmente, pero sin claridad en cuanto a cómo lo haría, informó Axios el miércoles, citando a funcionarios israelíes no identificados.
La ausencia de una decisión más específica se debió en parte al deseo de coordinar cualquier plan con Estados Unidos, según el informe, que añadía que se esperaba que Netanyahu hablara con el presidente estadounidense, Joe Biden, el miércoles por la tarde.
Netanyahu declaró tras el ataque que “Irán ha cometido un gran error y pagará por ello“. El mandatario prometió que, “sea quien sea que nos ataque, tendrá respuesta”.
En abril, la República Islámica disparó unos 300 misiles y aviones no tripulados contra Israel, después de que un ataque aéreo matara a varios generales iraníes en Damasco. Aunque la supuesta respuesta de Israel a ese ataque fue medida, los analistas dijeron que es probable que Israel sea más agresivo esta vez.
Ello se debe, en parte, a que el ataque del martes se produjo a dos semanas de una nueva ofensiva israelí contra el grupo terrorista Hezbollah en el Líbano, que ha devastado al proxy iraní, disminuyendo su poder como elemento disuasorio contra una acción israelí contundente.
Queda, sin embargo, la posibilidad de que el propio Irán recrudezca la situación, incluso llegando a una guerra a gran escala, si Israel le asesta un duro golpe. “Tenemos un gran interrogante sobre cómo van a responder los iraníes a un ataque, pero tenemos en cuenta la posibilidad de que vayan por todo, lo que sería un escenario totalmente diferente”, dijo un funcionario israelí a Axios.
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, declaró en un comunicado el martes que “el régimen de los ayatolas ha cruzado la línea roja y el Estado de Israel no se callará ante el ataque criminal de Irán contra nuestros ciudadanos”. Por su parte, Gallant escribió en X: que “Irán no ha aprendido una lección simple – los que atacan al Estado de Israel, pagan un alto precio“.
Estados Unidos manifestó este miércoles su voluntad de apoyar a Israel en una posible respuesta, con la Casa Blanca prometiendo “graves consecuencias por este ataque”, y diciendo que “trabajará con Israel para que así sea”. Preguntado por cómo quería que respondiera Israel, Biden dijo que era un asunto en “discusión activa” y que las consecuencias para Teherán “están por verse”.
Funcionarios estadounidenses declararon el miércoles a medios que, si bien el gobierno de Biden apoya una respuesta israelí, cree que dicha respuesta debe ser limitada y le preocupan las consecuencias de una escalada. Por su parte, republicanos y demócratas proisraelíes del Congreso estadounidense instaron a la Casa Blanca a respaldar a Israel en una respuesta dura.