Las autoridades israelíes instaron a sus conciudadanos a “evitar categóricamente” la asistencia a eventos deportivos o culturales relacionados con Israel en el extranjero y menciona específicamente el partido entre las selecciones de fútbol de Francia e Israel previsto para el próximo 14 de noviembre en París.
“Durante la próxima semana se debe evitar categóricamente asistir a eventos deportivos/culturales israelíes en el extranjero y concretamente los próximos partidos de equipos israelíes en París (14 de noviembre)”, ha publicado el Consejo Nacional de Seguridad israelí en su página oficial.
Además, las autoridades instan a los ciudadanos israelíes a mantenerse alejados de cualquier tipo de manifestaciones o protestas, a informar a las fuerzas de seguridad de inmediato de cualquier violencia, amenaza o ataque y a ser “ultracuidadosos” para ocultar cualquier cosa que pueda indentificarlos como israelíes o judíos.
“Antes de viajar, se debe comprobar si hay zonas problemáticas por manifestaciones, disturbios, delincuencia o población de inmigrantes de países hostiles a Israel”, señala el comunicado.
El texto se refiere a los ataques antisemitas ocurridos en Ámsterdam en la noche del 7 de noviembre, cuando manifestantes propalestinos agredieron a simpatizantes del equipo de fútbol Maccabi Tel Aviv tras el partido que disputó este equipo contra el Ajax; un hecho calificado por las autoridades israelíes de “pogromo”.
El Consejo de Seguridad Nacional israelí sostiene que “en los últimos días ha habido llamamientos entre grupos propalestinos y que apoyan el terrorismo para hacer daño a israelíes y judíos bajo el pretexto de manifestaciones y protestas y aprovechando los eventos multitudinarios (eventos deportivos y culturales) para maximizar el daño y la cobertura mediática”.
Menciona en particular “preparativos” en ciudades como Bruselas, Ámsterdam, París y “varias ciudades importantes de Reino Unido” y alerta de “ataques terroristas o de lobos solitarios” que “pueden aprovechar estos disturbios para atacar”.
Mientras, las autoridades francesas han anunciado un dispositivo especial de seguridad de 4.000 agentes para el partido de París y el propio presidente francés, Emmanuel Macron, estará presente en el encuentro, que se celebrará en el Estadio de Francia.