Israel ajustará sus tácticas de guerra luego de la muerte de 7 trabajadores humanitarios de la ONG World Central Kitchen en un ataque aéreo de las FDI en la Franja de Gaza. El incidente, que según el ejército israelí ocurrió por un “error de identificación”, será investigado a fondo durante las próximas semanas.
El incidente ha despertado una ola de repudios de todo Occidente, ya que entre el personal de World Central Kitchen asesinado había ciudadanos australianos, británicos y polacos, además de un ciudadano con doble nacionalidad estadounidense y canadiense.
Los dirigentes israelíes han expresado su pesar por lo que se calificó como un “error operativo”. Algunos medios de comunicación locales informaron, basándose en fuentes anónimas, que el convoy fue alcanzado repetidamente desde el aire a pesar de haber coordinado su ruta previamente con los militares.
El fundador de WCK, el chef José Andrés, declaró a Reuters que creía que su equipo de reparto de comida había sido atacado “sistemáticamente”. La portavoz del gobierno israelí, Raquela Karamson, aclaró en una conferencia de prensa que el ataque “no fue intencional”, en respuesta a las declaraciones del reconocido chef.
Israel asegura que hay una investigación militar en curso. “En las próximas semanas, a medida que se aclaren las conclusiones, seremos transparentes y compartiremos los resultados con el público. Está claro que algo salió mal, y a medida que la investigación revele exactamente lo que pasó, ajustaremos nuestras prácticas para que esto no vuelva a suceder”, aseguró Karamson.