El ejército israelí retiró el domingo a sus tropas del sur de Gaza, al cumplirse seis meses del brutal ataque de Hamas que desató la guerra en la Franja.
El ejército israelí afirmó haber retirado a sus fuerzas del sur de Gaza tras meses de encarnizados combates. Los enfrentamientos destruyeron entre otros a Khan Yunis, la principal localidad de la zona y ciudad natal del líder de Hamas, Yahya Sinwar.
El movimiento islamista es catalogado como organización “terrorista” por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.
“Hoy, domingo 7 de abril, la 98ª división de comandos de las IDF [fuerzas de defensa de Israel] concluyó su misión en Khan Yunis”, declaró el ejército.
Las Fuerzas de Defensa de Israel informó, sin embargo que una “fuerza significativa” seguirá operando en el asediado territorio palestino para “realizar operaciones precisas basadas en inteligencia”.
Poco después, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que Israel estaba “a un paso de la victoria” en Gaza e insistió en que no habrá un alto el fuego hasta que Hamas libere a todos los rehenes.
“Simplemente no ocurrirá”, sentenció ante el consejo de ministros, en un momento en que deben reanudarse las negociaciones en El Cairo con vistas a una tregua.
La guerra comenzó el 7 de octubre, cuando Hamas irrumpió en el sur de Israel y mató a 1.170 personas, en su mayoría civiles, según un cómputo de AFP basado en datos oficiales israelíes.
Los terroristas palestinos capturaron también a 250 personas, de los cuales 133 siguen retenidos en Gaza, incluyendo 33 que se cree han muerto, según las autoridades israelíes.
El conflicto también dejó miles de desplazados internos, según la ONU, y la mayoría se refugió en Rafah, en la cerrada frontera con Egipto. La ONU calcula que cerca de 1,5 millones de palestinos se hacinan en esa localidad.
Tras el anuncio del ejército israelí, decenas de palestinos refugiados en Rafah emprendieron el camino de vuelta a Jan Yunis a pie, en carro o en carretas, según imágenes de AFP.