El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, salió el último domingo sin complicaciones de una intervención quirúrgica para extirparle la próstata tras padecer una infección.
Durante un chequeo médico, el pasado miércoles en el hospital Hadassah de Jerusalén, el primer ministro fue diagnosticado con una “infección del tracto urinario resultado de un agrandamiento benigno de la próstata”, indicó en un comunicado su oficina.
El primer ministro ha atravesado un tratamiento con antibióticos y la infección ya no representa un problema aunque fue necesario que se sometiera a una operación que necesitó de anestesia completa y un mínimo de siete días de convalecencia en el hospital.
Netanyahu ha sido trasladado ahora a una unidad de recuperación subterránea segura y se espera que permanezca en el hospital en observación en los próximos días.
Netanyahu ya fue sometido el pasado 31 de marzo a una cirugía para extirparle una hernia y de la que se recuperó en un par de días.
El primer ministro israelí también requirió una operación en julio de 2023 para que le implantaran un marcapasos, tras detectar un problema de corazón en un chequeo médico cuando fue ingresado por sufrir un desvanecimiento en un recorrido por el mar de Galilea.
El ministro de Justicia israelí, Yariv Levin, desempeña el puesto de primer ministro en funciones durante el tiempo que Netanyahu permanezca incapacitado y el ministro de Defensa, Israel Katz, recibió competencias para convocar a la cúpula nacional de seguridad en el caso de que la situación así lo requiriera.