El 15 de junio pasado, una estudiante judía de 12 años fue secuestrada, insultada y violada por un grupo de menores en Courbevoie, Hauts-de-Seine, cerca de París. Los padres de la niña hablaron por primera vez sobre el ataque y lo atribuyeron al incremento del antisemitismo en Francia. “Nuestra hija ha vivido el antisemitismo en carne propia”, expresaron al diario Le Parisien.
Según el relato del padre, la menor tiene dificultades para dormir y sufre de “flashbacks” que la despiertan durante la noche. A pesar de haber conseguido contar a la policía lo sucedido al día siguiente del ataque, ahora le cuesta más confiar en las autoridades. La joven ha estado profundamente afectada psicológicamente desde el incidente.
El ataque, que los abogados de la familia han calificado de “expedición punitiva”, ocurrió en un contexto de creciente violencia antisemita en Francia. “Se trata de un acto claramente antisemita que está vinculado a la importación del conflicto israelo-palestino a Francia. La expedición punitiva consistió en venir a masacrar a una persona por ser judía”, declaró la madre.
El Ministerio del Interior francés registró 1.676 ataques antisemitas el año pasado, lo que representa un aumento de cuatro veces respecto al año anterior. Muchos de estos ataques ocurrieron después del 7 de octubre, tras el ataque del grupo terrorista Hamas contra Israel y el inicio de la guerra en Gaza. “Estamos viviendo un antisemitismo fuerte, visible, palpable”, denunciaron los padres de la menor.
La estudiante también sufrió acoso en su colegio después del 7 de octubre, incluyendo “saludos nazis, esvásticas en las mesas del colegio y bromas sobre la Shoah”. Perdió varios amigos musulmanes a raíz de estos hechos, aunque no había experimentado violencia física antes del secuestro.
“Nuestra tragedia es también un signo del fracaso colectivo de nuestra sociedad, que se muestra incapaz de combatir este islamismo radical que está corrompiendo incluso las mentes de los niños”, añadieron los padres. Expresaron su pesar por la explotación política de la tragedia y pidieron que se haga una distinción entre el conflicto en el extranjero y la situación de los judíos franceses.
El 18 de junio, tres menores de entre 12 y 13 años fueron acusados de violación con agravantes y violencia antisemita. Dos de los menores de 13 años fueron imputados por “violación en grupo”, “agresión sexual en grupo”, “intento de extorsión”, “violencia en grupo”, “amenazas de muerte e insultos religiosos”, y fueron puestos en prisión preventiva. El tercer menor, de 12 años, está bajo protección de testigos por cargos de violación y está siendo investigado por otros delitos relacionados.
Los padres insistieron en la necesidad de despertar conciencias para evitar la repetición de tragedias similares. “Esperamos que la sociedad francesa tome plena conciencia del nivel de violencia y odio que unos niños de 13 años son capaces de perpetrar contra otro niño, con el pretexto de que es judío”, señalaron. Destacaron que el antisemitismo en Francia no es residual, sino profundo y tangible.