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Quiénes son los drusos de Israel

La ciudad drusa de Majdal Shams, ubicada en los Altos del Golán, en el norte de Israel, llora la masacre del sábado 27 de julio por la tarde, cuando un cohete del grupo terrorista Hezbollah procedente del Líbano impactó una canchita de fútbol, donde decenas de niños y adolescentes jugaban despreocupadamente. Este ataque, el más letal contra civiles desde el 7 de octubre, asesinó a 12 niños y dejó 20 heridos.

La tragedia ha golpeado a una comunidad ya profundamente afectada por el conflicto en curso. La mayoría de las localidades drusas en Israel se encuentran cerca de la frontera norte, y un alto porcentaje de su población sirve en las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), la tasa más alta entre las minorías no judías del país. Desde el 7 de octubre, diez soldados y oficiales drusos han muerto en combate, ocho en Gaza y dos en el norte de Israel. Además, los ataques de Hezbollah han causado daños a viviendas y tierras agrícolas drusas en los Altos del Golán. La reacción rápida y empática de los líderes israelíes y la ciudadanía, incluso de la extrema derecha, refleja la importancia de los drusos en la vida israelí y su estatus como “minoría modelo”.

La comunidad drusa tiene sus raíces en el siglo XI, cuando se separó del Islam. En origen son musulmanes chiítas, pero pronto quisieron ser considerados como religión independiente, monoteísta y endogámica. Su religión, conocida como drusismo destaca por su énfasis en la pureza espiritual. Los drusos creen en la reencarnación y consideran que las almas son eternas, pasando de un cuerpo a otro después de la muerte. La religión drusa incorpora elementos del Islam, el hinduismo, y la filosofía griega clásica, creando una doctrina única y compleja.

Funeral en Majdal Shams, un pueblo druso en los Altos del Golán
Funeral en Majdal Shams, un pueblo druso en los Altos del Golán

El nombre “druso” proviene de Muhammad bin Ismail Nashtakin ad-Darazi, un predicador temprano de la religión que fue declarado hereje y ejecutado por sus rivales. A pesar de su controvertida figura, su nombre quedó asociado con la comunidad. La figura más importante en el drusismo es Hamza ibn Ali ibn Ahmad, considerado el fundador y líder espiritual que formalizó las enseñanzas de la fe.

Los drusos practican una forma esotérica de religión, lo que significa que gran parte de sus enseñanzas y creencias están reservadas solo para los iniciados, conocidos como “uqqal” (sabios). Estos constituyen aproximadamente el 20% de la población drusa y tienen acceso a los textos sagrados y a las reuniones religiosas. El otro 80%, llamados “juhhal” (ignorantes), sigue la fe sin acceso directo a estos escritos.

Una de las características más distintivas de la religión drusa es su secreto. Los drusos no permiten la conversión a su fe y desaconsejan los matrimonios fuera de su comunidad. Esta exclusividad ha ayudado a preservar su identidad religiosa y cultural a lo largo de los siglos.

La bandera drusa es un símbolo importante de su identidad. Presenta cinco colores: verde, rojo, amarillo, azul y blanco. Estos colores representan los cinco principios de la religión y los cinco profetas principales. A veces, la bandera se muestra en forma de una estrella de cinco puntas, cada una de un color diferente.

La comunidad drusa es altamente estructurada y jerárquica. El liderazgo religioso está en manos de los “uqqal”, que guían a la comunidad en asuntos espirituales y sociales. Este liderazgo también juega un papel crucial en mantener la cohesión y la unidad de los drusos, especialmente en tiempos de crisis o conflicto.

La comunidad drusa está dispersa por varios países del Oriente Medio, resultado de las fronteras trazadas tras la disolución del Imperio Otomano en los años 1920. Se estima que hay entre 800.000 y 1 millón de drusos en total, con el 80-90% viviendo en Siria y Líbano, alrededor del 10% en Israel y una pequeña fracción en Jordania. En Israel, la población drusa es de aproximadamente 150.000 personas, representando el 2% de la población total. La mayoría reside en el norte del país, especialmente en el Monte Carmelo, Galilea y los Altos del Golán.

En los Altos del Golán, donde se produjo la masacre de Majdal Shams, viven aproximadamente 23.000 drusos repartidos en cuatro pueblos. Aunque la mayoría ha rechazado la ciudadanía israelí, prefiriendo mantener el estatus de residentes permanentes y su conexión con Siria, esta tendencia ha comenzado a cambiar. La guerra civil siria y los recientes conflictos han acercado más a los drusos del Golán a Israel. Un informe de 2022 muestra un aumento significativo en las solicitudes de ciudadanía israelí por parte de los drusos del Golán, señalando un cambio en su relación con el estado de Israel.

A lo largo de su historia, los drusos han enfrentado persecución y desafíos debido a sus creencias religiosas únicas. Para sobrevivir, han desarrollado una estrategia de adaptación y lealtad hacia los poderes gobernantes en las regiones donde viven. Esta capacidad de integración ha sido crucial para su supervivencia y ha influido en su relación con el Estado de Israel.

En Israel, los drusos son vistos como una “minoría modelo” debido a su alta tasa de servicio militar y su integración en la sociedad israelí. Desde la fundación del estado en 1948, los drusos han jugado un papel importante en las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), con muchos alcanzando altos rangos. Esta relación ha contribuido a su posición especial en la sociedad israelí, distinguiéndolos de otras minorías no judías.

Los drusos también están presentes en la vida política y cultural de Israel. Son regularmente representados en el liderazgo de partidos políticos centristas y de derecha, y participan en el servicio gubernamental, los medios de comunicación y otros centros de poder.