Mediadores internacionales para un alto el fuego en Gaza se reunirán este jueves con representantes israelíes, en un nuevo intento de alcanzar un acuerdo que posibilite la liberación de los rehenes israelíes que llevan 10 meses secuestrados en Gaza.
Representantes de Hamas, la organización terrorista apoyada por Irán, no asistirían a las conversaciones en Doha, la capital de Qatar. Sin embargo, dos funcionarios dijeron que los mediadores se comunicarán con el grupo después de la reunión.
Delegados de EEUU, Qatar y Egipto asistirán a las conversaciones. Su objetivo como mediadores es lograr una pausa en el conflicto entre Israel y Hamas, el cual ya lleva más de 10 meses y que ha desatado hostilidades en otros frentes regionales.
Las distintas partes siguen discutiendo una propuesta en tres fases presentada en mayo por el presidente de EEUU, Joe Biden. Busca suspender las hostilidades, liberar a los 115 rehenes en poder de Hamas a cambio de prisioneros palestinos y enviar más ayuda a la Franja de Gaza.
El plan enfrenta dificultades. Israel insiste en que seguirá luchando hasta la destrucción total de Hamas, mientras que el grupo terrorista exige que cualquier alto el fuego sea permanente y que se retiren todas las tropas israelíes.
rán y el grupo terrorista Hezbollah, la organización con sede en Líbano y que también cuenta con apoyo iraní, han amenazado con tomar represalias contra Israel, al que culpan de los asesinatos de directivos en Beirut y Teherán hace dos semanas.
Funcionarios israelíes describieron la reunión en Doha como una oportunidad para cerrar filas con EEUU, representado por el director de la CIA, William Burns, y pedir al primer ministro qatarí, el jeque Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, y al jefe de los servicios de inteligencia egipcios, Abbas Kamel, que persuadan a Hamas de ceder en sus posiciones.
El principal negociador de Israel es David Barnea, director de la agencia de espionaje Mossad. Irán acusa a la agencia del asesinato del jefe político de Hamas, Ismail Haniyeh, el 31 de julio. Israel no ha confirmado ni negado su responsabilidad, aunque ha dicho que el asesinato de los dirigentes de Hamas es uno de sus objetivos de guerra.
Un punto conflictivo es una cláusula que prevé nuevas negociaciones después de que entre en vigor la primera fase de un alto el fuego. Otro es qué concesiones acordarían ambas partes durante una segunda fase.
Según la propuesta de Biden, las negociaciones podrían continuar si se prolongan más allá de las seis semanas de tregua inicial, y la pausa en los combates podría ampliarse según fuera necesario. Israel se opone ya que teme que Hamas alargue las conversaciones indefinidamente. Hamas, por su parte, se ha opuesto a ciertas propuestas para la segunda fase, incluida la desmilitarización del grupo, según los funcionarios.
La guerra estalló después de que terroristas de Hamas irrumpieran en el sur de Israel el 7 de octubre, matando a unas 1.200 personas.