El ejército israelí informó que terroristas de Hamas y de la Jihad Islámica confesaron a la unidad 504, especializada en interrogatorios, que usan el hospital Shifa de la ciudad de Gaza como centro de mando. Los testimonios revelaron que entre 600 y 1000 terroristas utilizaron el centro médico para esconderse y planificar ataques contra las tropas israelíes durante meses.
Según se desprende de los testimonios recogidos por los militares, alrededor de un mes después de la primera redada israelí en el complejo hospitalario los terroristas ya habían vuelto a instalarse allí. Según los testimonios, los combatientes estaban dispersos en todos los edificios del hospital, incluidas la sala de urgencias y la maternidad.
Aunque las Fuerzas de Defensa de Israel habían dicho que la operación en Shifa era una cuestión puramente militar, algunos miembros de Hamas han dicho que la operación perjudicaba las negociaciones en curso sobre un cese al fuego con intercambio de rehenes.
Uno de los interrogados llamado Istivi declaró que su función en la Jihad Islámica era la construcción y el desarrollo de misiles y que llevaba desempeñándo esa tarea desde 2012. Además, añadió que Hamas y la Jihad Islámica habían dividido sus operaciones en múltiples centros de mando para reducir el riesgo de ser alcanzados por el ejército israelí.
Por su parte, el miembro de Hamas Bachar Ahmed Bachar Kanita dijo en el interrogatorio que estaba al mando de la defensa de partes importantes de la ciudad de Gaza, incluidos 143 combatientes que tenía bajo su mando. También dijo que la Jihad Islámica había utilizado la unidad de partos como cuartel general, mientras que Hamas se hizo con los edificios administrativos y la unidad de especialistas para organizar sus operaciones.
Según las FDI, los terroristas de Gaza no tienen ningún lugar seguro, por lo que han elegido Shifa y otros hospitales para esconderse, en violación expresa del derecho internacional. Sin embargo, los militares advirtieron que perseguirán a los terroristas hasta dentro de los hospitales, intentando en la medida de lo posible evitar daños a los civiles y al personal médico.