Un guardia de seguridad civil israelí murió el domingo en un atentado terrorista en el polígono industrial de Bar-On, cerca del asentamiento cisjordano de Kedumim, informaron el ejército y los médicos.
El hombre, identificado como Gidon Peri, de 38 años, estaba de servicio en el polígono industrial, situado en el norte de Cisjordania, en el momento del ataque.
Según los médicos que acudieron al lugar del ataque, la víctima fue golpeado en la cabeza con un martillo y fue trasladado en estado crítico al hospital Beilinson de Petah Tikva, donde falleció.
En un comunicado, las Fuerzas de Defensa de Israel afirmaron que, durante el ataque, el terrorista arrebató al guardia de seguridad su pistola y huyó del lugar. “Numerosas tropas de las FDI han iniciado una persecución del terrorista”, añadieron las FDI.
El atacante tenía permiso de trabajo para entrar en las zonas de Cisjordania controladas por Israel y trabajaba en una fábrica del polígono industrial, según fuentes de defensa.
Peri, de Kedumim, estaba casado y era padre de tres hijos, según informó su ciudad natal en un comunicado.
Las tensiones en Israel y Cisjordania se han disparado desde el 7 de octubre, cuando los terroristas de Hamas irrumpieron en Israel a través de la frontera de Gaza en un ataque dirigido por Hamás, matando a unas 1.200 personas y tomando 251 rehenes.
Intento de ataque en Tel Aviv
Horas más tarde, la policía inició una investigación por la explosión de una bomba que mató a un hombre en Tel Aviv como posible intento de atentado terrorista. El hombre llevaba la bomba en una mochila en su espalda mientras caminaba por la calle Lehi, en el sur de la ciudad, cuando estalló.
El hombre, de unos cincuenta años, murió a consecuencia de la explosión. Un transeúnte de unos 30 años que circulaba en un patinete eléctrico resultó herido de gravedad moderada. Los paramédicos declararon muerto en el lugar de los hechos al hombre que llevaba la bomba y evacuaron al herido al hospital.
En declaraciones a los periodistas en el lugar de los hechos, el comandante de distrito de la policía de Tel Aviv, Peretz Amar, dijo que la identidad del muerto era la clave del móvil. “Es difícil identificar el cadáver -dijo Amar- sabemos que no es un civil inocente, sino alguien que llevaba un artefacto explosivo”.