Un informe reciente ha puesto en el centro de la controversia a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), al exponer una relación preocupante entre esta organización y grupos terroristas como Hamas y la Yihad Islámica Palestina. Según detalló el grupo de derechos humanos UN Watch, con sede en Ginebra, estas organizaciones han infiltrado la estructura de la agencia, influenciando sus políticas y operaciones en regiones como Gaza y Líbano.
La investigación, publicada el 7 de enero de 2025, señala que esta situación no solo compromete la misión humanitaria de la UNRWA, sino que también contribuye a perpetuar la violencia en el conflicto árabe-israelí.
De acuerdo con el informe, la UNRWA, que opera con un presupuesto anual de 1.500 millones de dólares financiado principalmente por países occidentales, ha empleado a individuos vinculados a Hamas, permitiendo que estos grupos ejerzan control sobre decisiones clave de la agencia.
Además, se documentaron reuniones frecuentes entre altos funcionarios de la UNRWA y líderes de estas organizaciones, en las que se intercambiaron elogios y se describieron mutuamente como “socios”. Estas interacciones, según el informe, han facilitado la interferencia de los grupos terroristas en la implementación de políticas internas, como la introducción de identificaciones biométricas o códigos de ética que promuevan derechos LGBT, las cuales han sido bloqueadas mediante amenazas.
UN Watch, la organización que llevó a cabo la investigación, ha solicitado el desmantelamiento inmediato de la UNRWA. Su director ejecutivo, Hillel Neuer, afirmó: “La UNRWA no es un simple espectador en el conflicto árabe-israelí; es un facilitador principal. Al permitir que terroristas se infiltren en sus filas y fomenten la violencia, no están promoviendo la paz, sino perpetuando el odio y la guerra”.
Neuer también destacó que los fondos aportados por países como Estados Unidos, que ha contribuido con más de 1.000 millones de dólares en los últimos cuatro años, están siendo utilizados para emplear a personas vinculadas al terrorismo, adoctrinar a niños y construir una infraestructura que alimenta el conflicto.
El informe incluye pruebas fotográficas que muestran a líderes de grupos terroristas en reuniones con funcionarios de la UNRWA, así como ejemplos de cooperación entre ambas partes. Entre los casos documentados, se señala que los grupos terroristas han logrado bloquear iniciativas de la agencia que consideraban contrarias a sus intereses, como la suspensión de empleados acusados de promover el terrorismo. Según el informe, esta influencia no solo compromete la integridad de la UNRWA, sino que también refuerza la capacidad operativa de estas organizaciones en la región.
El actual comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, también fue mencionado en el informe, que lo acusa de permitir que estas relaciones se mantengan bajo su liderazgo. Aunque no se han emitido declaraciones oficiales por parte de la UNRWA en respuesta a estas acusaciones, el informe de UN Watch ha generado un llamado a la acción por parte de varios sectores internacionales. “Es hora de que los países occidentales despierten. Su dinero está siendo utilizado para glorificar el terrorismo y perpetuar la violencia”, afirmó Neuer.
La UNRWA, creada en 1949 con el objetivo de brindar asistencia a los refugiados palestinos, emplea actualmente a unas 30.000 personas y opera en cinco áreas principales: Gaza, Cisjordania, Líbano, Siria y Jordania. Sin embargo, según el informe, su misión humanitaria se ha visto comprometida por la infiltración de grupos terroristas que han utilizado la agencia como una herramienta para sus propios fines. Entre las pruebas presentadas, se incluyen 68 fotografías obtenidas de fuentes abiertas que muestran la cercanía entre funcionarios de la UNRWA y líderes de Hamas y la Yihad Islámica Palestina.
El informe también detalla cómo los grupos terroristas han utilizado su influencia para moldear las políticas de la UNRWA en beneficio de sus agendas. Por ejemplo, cuando la agencia intentó implementar un sistema de identificación biométrica para los beneficiarios de su asistencia financiera, los grupos terroristas se opusieron enérgicamente, argumentando que esta medida violaba la privacidad de los refugiados. Según UN Watch, estas objeciones no solo detuvieron la implementación del sistema, sino que también demostraron el poder que estos grupos tienen sobre la agencia.
Además, el informe señala que la UNRWA ha sido utilizada como plataforma para la difusión de propaganda y adoctrinamiento. En las escuelas administradas por la agencia, se han encontrado materiales educativos que glorifican la violencia y promueven el odio hacia Israel. Según UN Watch, esta situación es particularmente alarmante, ya que afecta a miles de niños que asisten a estas instituciones y que son expuestos a mensajes que perpetúan el conflicto.
La investigación también destaca el impacto financiero de estas revelaciones. Países como Estados Unidos, Canadá y varios miembros de la Unión Europea han sido los principales donantes de la UNRWA, aportando miles de millones de dólares en las últimas décadas. Sin embargo, según el informe, estos fondos han sido desviados para apoyar actividades que contradicen los valores y principios de los países donantes. “Esto es una traición a los contribuyentes y a los valores que estos países representan”, afirmó Neuer.
El llamado de UN Watch a desmantelar la UNRWA ha generado un debate sobre el futuro de la agencia y su papel en el conflicto árabe-israelí. Mientras algunos argumentan que la UNRWA sigue siendo esencial para brindar asistencia a los refugiados palestinos, otros sostienen que su estructura actual es insostenible y que debe ser reemplazada por un modelo que garantice la transparencia y la rendición de cuentas.