Este martes 23 de abril se cumplieron los 200 días del devastador ataque de Hamas del 7 de octubre, que desató una prolongada guerra en la Franja de Gaza.
El conflicto comenzó con el ataque sin precedentes de Hamas en territorio israelí, que dejó más de 1.200 muertos, en su mayoría civiles. Los terroristas palestinos tomaron también unos 250 rehenes israelíes y extranjeros, de los cuales alrededor de 133 siguen en Gaza, incluyendo dos niños, los hermanos argentino-israelíes Ariel y Kfir Bibas.
Además de llevarse cientos de rehenes, asesinaron a 1.200 personas en un raid sanguinario: incendiaron casas con gente adentro, ejecutaron familias enteras, decapitaron y calcinaron bebés, mutilaron y violaron sitemáticamente a sus víctimas.
Ese día, los terroristas de Hamas desfilaron con cuerpos de civiles y soldados por las calles de Gaza.
Las principales víctimas fueron las poblaciones de los kibbutzim, como los Bibas, y los cientos de jóvenes que asistían a un festival de música por la paz, el Supernova, cerca del límite con la Franja.
Pasan los meses y la preocupación crece por el estado de los 133 secuestrados que permanecen retenidos en Gaza. Las movilizaciones exigiendo un acuerdo que permitan la liberación de los rehenes son cada vez más masivas e, incluso, piden la renuncia del premier Benjamin Netanyahu, por no avanzar en las negociaciones.
Las familias de los rehenes se manifestaron hoy en Tel Aviv, se pintaron las manos de rojo y las levantaron hacia el cielo en un acto de protesta en la plaza HaBima de la ciudad.