“Egipto alteró los términos del acuerdo de alto al fuego antes de enviarlo a la organización Hamas tras haber sido firmado por Israel”, según informaron tres fuentes anónimas a CNN en un reporte publicado el martes 21 de mayo. Esta acción generó una fuerte reacción de enojo por parte de Israel, Estados Unidos y Qatar contra los egipcios. “Los egipcios nos engañaron a todos”, acusó una de las fuentes.
Según reportó CNN, la persona detrás de esta modificación fue el alto funcionario de inteligencia egipcia, Ahmed Abdel Khalek. Fuentes indicaron que Khalek comunicaba una cosa a Hamas y otra distinta a Israel.
El primer ministro de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman bin Jassim Al Thani, aseguró al Mossad que Egipto había actuado de manera independiente al hacer estos cambios. El acuerdo de alto al fuego anunciado por Hamas el 6 de mayo no era el mismo que habían construido Estados Unidos y Qatar, según las mismas fuentes.
Una fuente egipcia declaró a CNN que Egipto había recibido la respuesta de Hamas y la había transmitido a Israel. “Se propusieron varias alternativas y escenarios para superar el principal punto de controversia relacionado con el fin de la guerra”, indicó la fuente.
El director de la CIA, Bill Burns, quien ayudó a desarrollar la versión no alterada del acuerdo de rehenes, también expresó su sorpresa y enojo cuando se enteró de las modificaciones sin que Estados Unidos o Israel estuvieran al tanto. Burns “casi se infarta”, según reveló una fuente a CNN.
Hamas había dicho a su gente que “tendrían un acuerdo listo para el día siguiente”, comentó la primera fuente. “Todas las partes asumieron que los egipcios habían proporcionado el mismo documento” que Israel había aprobado.
Este incidente añade una nueva capa de complicación a las ya tensas negociaciones en la región. Egipto, que había estado actuando como mediador, ahora se encuentra en una posición comprometida debido a la desconfianza generada por estos cambios no autorizados en el acuerdo.
La respuesta rápida y contundente de las tres naciones afectadas resalta la gravedad del incidente. La implicación de un alto funcionario como Ahmed Abdel Khalek ha puesto bajo escrutinio las intenciones y la transparencia de la mediación egipcia en el conflicto entre Israel y Hamas.
La intervención del primer ministro qatarí, Mohammed bin Abdulrahman bin Jassim Al Thani, para aclarar que Egipto actuó solo refuerza la preocupación de que los cambios no reflejan el acuerdo inicial trabajado por Estados Unidos y Qatar.
La revelación de estos cambios también pone en duda la capacidad de futuras negociaciones y cuál será el papel de Egipto en las mismas. Las consecuencias de esta alteración aún se están desarrollando y podrían tener implicaciones significativas en las relaciones diplomáticas y de seguridad en la región del Medio Oriente.