El primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu habló por teléfono ayer por la noche con el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, mientras los esfuerzos por alcanzar un acuerdo sobre los rehenes se tambalean por el rechazo de Hamas a pesar del optimismo que manifestaban los funcionarios estadounidenses. La vicepresidenta Kamala Harris, candidata presidencial demócrata, también se unió a la llamada, según informó la Casa Blanca.
Durante la llamada, Biden “subrayó la urgencia de cerrar el acuerdo de cese del fuego y de liberación de los rehenes y habló de las próximas conversaciones en El Cairo para eliminar cualquier obstáculo restante”, aseguró la Casa Blanca en un comunicado sobre la conversación. Los líderes también “discutieron los esfuerzos de EE.UU. para apoyar la defensa de Israel contra todas las amenazas de Irán, incluidos sus grupos terroristas Hamas, Hezbollah y los hutíes, para incluir los despliegues militares defensivos estadounidenses”, agregó el reporte.
La oficina de Netanyahu no quiso hacer comentarios sobre la conversación.
El secretario de Estado de Biden, Antony Blinken, estuvo esta semana en la región impulsando una “propuesta puente” estadounidense destinada a superar los desacuerdos entre Israel y Hamas sobre cuestiones como el despliegue de las FDI en la frontera entre Gaza y Egipto. En declaraciones a la prensa el lunes, Blinken elogió a Netanyahu por respaldar la propuesta.
Distintos funcionarios árabes familiarizados con las conversaciones declararon a The Times of Israel que no tiene sentido que se vuelvan a reunir los negociadores esta semana en El Cairo mientras Estados Unidos no presione a Netanyahu para que de marcha atrás en sus nuevas exigencias no estipuladas en el acuerdo original, como el mantenimiento de una presencia militar israelí en el corredor Philadelphi para impedir el contrabando de armas de Egipto a Gaza.
En una reunión celebrada el martes, Netanyahu dijo a un grupo de familiares de soldados muertos el 7 de octubre y de secuestrados retenidos en Gaza que “Israel no abandonará el corredor Philadelphi ni el corredor Netzarim bajo ninguna circunstancia”.
Hamas ha dejado claro que no aceptará que continúe la presencia israelí en Rafah y Netzarim. En una declaración conjunta con la Jihad Islámica Palestina el miércoles por la noche, el grupo terrorista confirmó que no aceptaría nada menos que un acuerdo que incluyera “un alto el fuego completo, la retirada total de las tropas israelíes de la Franja de Gaza, el comienzo de la reconstrucción y el fin del bloqueo” al enclave. “Los sionistas son los responsables del fracaso de los esfuerzos realizados por los mediadores al insistir en continuar la agresión y negar lo acordado en las fases anteriores, especialmente la propuesta que el movimiento aceptó el 2 de julio”, aseguraron los terroristas.
Según las noticias del Canal 12, los funcionarios israelíes dicen que las posibilidades de un acuerdo sobre los rehenes en un futuro próximo son “extremadamente bajas”. Las negociaciones se han estancado repetidamente, por lo que la semana pasada se celebró en Doha otra ronda de conversaciones, en la que funcionarios estadounidenses e israelíes advirtieron de que podría ser la última oportunidad de llegar a un acuerdo.