Las fuerzas israelíes han informado ayer sobre el hallazgo de explosivos en bolsas con el logotipo de la UNRWA, la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina, en el barrio de Tal al Sultan, en Rafah, al sur de la Franja de Gaza. Además de los explosivos, también se encontraron armas, documentos de inteligencia y chalecos antibalas. Según el Ejército israelí, las imágenes difundidas muestran las bolsas cerca de una escuela.
En medio del prolongado conflicto en Medio Oriente, Israel ha reiterado acusaciones contra la UNRWA por sus vínculos con Hamas.
La ONU, a través de su Departamento de Asuntos Internos (OIOS), admitió la semana pasada que nueve de los empleados de la UNRWA señalados por Israel “pudieron” estar involucrados en ataques, resultando en su despido. Sin embargo, aclaró que no pudo verificar de manera independiente las pruebas presentadas por Israel.
Los empleados de la UNRWA estuvieron entre los miles de terroristas que ingresaron a Israel el 7 de octubre. Varios de ellos eran personal de las escuelas de la agencia, incluyendo un profesor de árabe y un profesor de matemáticas. Otros seis trabajadores de la agencia habrían coordinado logística para el asalto, ayudaron a proporcionar armas o se les dijo que informaran en los puntos de reunión para el ataque, según informes de inteligencia israelíes vistos por The New York Times.
Las acusaciones llevaron a numerosos países a suspender su financiación a la organización, pero muchos la han renovado desde entonces, alegando la difícil situación humanitaria en la Franja.
Según denunció UN Watch -grupo de defensa pro-Israel- en una audiencia del subcomité de Asuntos Exteriores de la Cámara en Washington en febrero pasado, más de 3.000 maestros en UNRWA son miembros de un grupo de chat de Telegram repleto de mensajes que celebran la masacre del 7 de octubre.
Además, el 24 de junio de 2024, un grupo de aproximadamente 100 israelíes presentó una demanda en el tribunal federal de Nueva York contra la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA). Los demandantes, que incluyen a sobrevivientes de ataques de Hamas y familiares de víctimas, alegan que la agencia ayudó indirectamente a financiar las operaciones militares de Hamas.
La demanda difundida por sostiene que la UNRWA, a través de su sistema de pagos, permitió que más de 1.000 millones de dólares fueran desviados para financiar túneles y armas utilizados por Hamas en sus ataques contra Israel.
Según la demanda, “el dinero fue transferido desde Nueva York a Gaza a través de instituciones financieras que operan en Cisjordania”.
La demanda acusa a siete actuales y antiguos altos funcionarios de UNRWA de estar al tanto de que Hamas estaba desviando fondos de la agencia. Según los demandantes, el dinero enviado por UNRWA para pagar a sus empleados en Gaza fue convertido de dólares estadounidenses a shekels israelíes por cambistas afiliados a Hamas, quienes tomaban una parte del dinero para financiar actividades terroristas.