En una investigación reveladora obtenida por The New York Times, se ha descubierto cómo, durante más de dos años, los líderes de Hamas orquestaron meticulosamente el ataque más devastador en la historia del grupo. Los documentos secretos, que fueron capturados por el ejército israelí y compartidos con el periódico, revelan los detalles de al menos diez reuniones clandestinas de alto nivel en las que Yahya Sinwar, líder de Hamas en Gaza, y sus principales comandantes planificaron el asalto del 7 de octubre de 2023. La operación fue diseñada no solo para causar una conmoción en Israel, sino también para atraer a sus aliados, Irán y Hezbollah, a una guerra más amplia en la región.
Estos documentos proporcionan una visión sin precedentes del funcionamiento interno de Hamas, mostrando cómo el grupo terrorista evitó una escalada directa con Israel durante dos años, en un esfuerzo por engañar y desviar la atención de sus verdaderas intenciones.
Mientras preparaba lo que denominaron “el gran proyecto”, Hamas se esforzaba por presentar una falsa imagen de disuasión, evitando ataques importantes para que Israel creyera que su interés era mantener la calma en la Franja de Gaza. Esta estrategia de engaño fue clave para garantizar el factor sorpresa que desencadenó la ofensiva transfronteriza.

Inicialmente, el grupo terrorista planeaba llevar a cabo el ataque, al que llamaron “el gran proyecto”, en el otoño de 2022. Sin embargo, decidieron posponerlo mientras intentaban convencer a Irán y Hezbollah de participar en la operación.
A medida que los líderes de Hamas preparaban argumentos para Hezbollah, señalaron que la “situación interna” de Israel —en aparente referencia a la agitación provocada por los controvertidos planes del primer ministro Benjamin Netanyahu para reformar el sistema judicial— era una de las razones por las que se sentían “obligados a avanzar hacia una batalla estratégica”.
En julio de 2023, Hamas envió a un alto funcionario a Líbano, donde se reunió con un comandante iraní de alto rango y solicitó ayuda para atacar sitios sensibles al inicio de la ofensiva. Este comandante iraní indicó que tanto Irán como Hezbollah apoyaban la idea en principio, pero necesitaban más tiempo para prepararse. Los minutos de las reuniones no aclaran cuán detallado fue el plan que Hamas presentó a sus aliados.
Además, los documentos indican que Hamas planeaba discutir el ataque en mayor profundidad en una reunión posterior con Hassan Nasrallah, líder del grupo terrorista Hezbollah en ese momento (abatido por Israel en septiembre pasado), aunque no se especifica si esa reunión llegó a celebrarse.
Hamas se sintió seguro del apoyo general de sus aliados, pero concluyó que tal vez tendría que proceder sin su participación plena, en parte para evitar que Israel desplegara un nuevo sistema avanzado de defensa aérea antes del ataque. La decisión también estuvo motivada por el deseo de Hamas de interrumpir los esfuerzos por normalizar las relaciones entre Israel y Arabia Saudita.
Hamas evitó deliberadamente enfrentamientos importantes con Israel durante dos años, desde 2021, con el fin de maximizar el factor sorpresa en el ataque del 7 de octubre. “Debemos mantener al enemigo convencido de que Hamas en Gaza quiere calma”, decían los jefes terroristas.
Finalmente, los líderes de Hamas en Gaza afirmaron haber informado sobre “el gran proyecto” a Ismail Haniyeh, el líder político de Hamas basado en Qatar. Hasta la publicación de estos documentos, no se sabía si Haniyeh, quien fue abatido por Israel en julio, había sido informado del ataque antes de que ocurriera.