El primer ministro Benjamín Netanyahu visitó este lunes el lugar del ataque de Hezbollah en Majdal Shams, en los Altos del Golán, que dejó el doloroso saldo de 12 chicos asesinados por un misil proveniente del Líbano. El primer ministro fue recibido por manifestantes que protestaban pidiendo la renuncia del mandatario, que prometió una “dura respuesta” al grupo terrorista respaldado por Irán.
Una multitud de residentes drusos vestidos de negro se congregó ante el campo de fútbol donde impactó el misil y realizó cantos contra el primer ministro, a quien pedían que abandonara su cargo y llamándolo “asesino” y “criminal de guerra”. Mientras tanto, Netanyahu se reunió con los líderes de la comunidad y recorrió la zona.
El ataque debilitó la posición del premier israelí y reduce la probabilidad de que se termine de acordar el cese del fuego en la Franja de Gaza. Hezbollah ha estado lanzando misiles incesantemente desde el comienzo de la guerra el 8 de octubre.
Netanyahu prometió una “dura respuesta” contra Hezbollah. “El ataque con un cohete iraní se cobró la vida de 12 almas puras, 12 niños y niñas que jugaban al fútbol aquí y que por desgracia no pudieron llegar al refugio. Mi corazón está desgarrado por la grave tragedia. Abrazamos a las familias que están pasando por un sufrimiento indescriptible”, se lamentó el primer ministro en una declaración grabada en el lugar. “Estos niños son nuestros hijos, Israel no dejará ni puede dejar pasar esto. Nuestra respuesta llegará, y será dura“, aseguró.
Aunque Hezbollah ha negado su implicancia en el atentado, Israel y Estados Unidos han culpado al grupo terrorista libanés. Las FDI también han aportado pruebas que vinculan a Hezbollah con el ataque y han nombrado al comandante de campo que habría ordenado el lanzamiento. El domingo por la noche, los ministros israelíes autorizaron a Netanyahu y al ministro de Defensa, Yoav Gallant, a decidir la “forma y el momento” de la respuesta.
Netanyahu colocó una corona de flores en el lugar del atentado y afirmó que judíos y los drusos son hermanos: “Tenemos un pacto de vida, pero desgraciadamente también es un pacto de momentos de duelo y dolor”. Luego, el primer ministro visitó a los familiares de las víctimas junto media docena de funcionarios israelíes.
Hasta ahora, tanto Israel como Hezbollah parecían estar evitando una escalada que pudiera desembocar en una guerra total que podría arrastrar a otras potencias, entre ellas Estados Unidos e Irán, pero el ataque del sábado podría llevar el enfrentamiento a una fase más peligrosa.
Hasta ahora, los enfrentamientos aéreos han dejado 24 civiles muertos en el lado israelí, así como con la muerte de 18 soldados y reservistas de las FDI. Por el lado de Hezbollah, se han nombrado a 383 miembros que han muerto a manos de Israel, la mayoría en territorio libanés, pero algunos en Siria. En Líbano han muerto otros 68 agentes de otros grupos terroristas, un soldado libanés y decenas de civiles.
El lunes por la mañana, dos agentes de Hezbollah murieron en un ataque de un avión no tripulado de las Fuerzas de Defensa de Israel en el sur de Líbano. Mientras tanto, el lunes se disparó una andanada de misiles hacia el sur de Kiryat Shmona, en el norte de Israelsegún informaron las FDI.