Los ministros de Exteriores y Defensa de la Unión Europea (UE) aprobaron una serie de nuevas sanciones contra Irán, enfocadas en penalizar el sector militar del país, especialmente en lo que respecta a la producción de drones y misiles.
Este conjunto de medidas busca ampliar las sanciones previas centradas en la producción de drones para que ahora incluyan también a los misiles. Además, las sanciones apuntan hacia aquellas empresas que suministran este tipo de equipamiento a milicias aliadas con Irán, como los hutíes en Yemen o Hezbollah en Líbano.
Se trata de un seguimiento al compromiso alcanzado por los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 estados miembros de la UE durante la cumbre extraordinaria celebrada la semana pasada en Bruselas, donde se acordó intensificar las sanciones contra Irán tras su ataque lanzando 300 drones y misiles contra Israel. La medida también incluye restricciones geográficas extendidas y un incremento en la lista de componentes europeos cuya exportación para la fabricación de drones será restringida.
Las sanciones se diseñan como respuesta no solo al ataque contra Israel sino también por el apoyo militar indirecto de Irán a Rusia en el contexto del conflicto en Ucrania.
Las sanciones fueron calificadas por el régimen iraní como “vergonzosa”, según manifestaciones del portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí, durante una rueda de prensa en Teherán. Kananí argumentó que estas acciones representan un acto despreciable en la historia de Europa, al tiempo que defendio las operaciones de su país como medidas de disuasión legales.