El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, decidió disolver el Gabinete de Guerra, un órgano instaurado el 11 de octubre de 2023 para dirigir la operación militar en la Franja de Gaza tras el brutal ataque de Hamas. La decisión fue confirmada por fuentes oficiales y difundida por medios locales e internacionales, y llega en medio de una controversia política que ha sacudido al gobierno israelí.
La disolución se produce poco después de la renuncia de Benny Gantz, líder del partido Unidad Nacional, y de Gadi Eisenkot, quienes dejaron el gabinete por desacuerdos con Netanyahu. El Gabinete de Guerra, hasta ese momento, estaba compuesto por Netanyahu, el ministro de Defensa Yoav Gallant, el ministro de Asuntos Estratégicos Ron Dermer, el jefe del Consejo de Seguridad Nacional Tzachi Hanegbi y el líder del partido ultraortodoxo Shas, Arieh Deri. Dermer y Deri participaban solo como observadores, sin voto, mientras que Gantz y Eisenkot tenían papeles decisorios.
Los desacuerdos sobre la gestión de la crisis, especialmente la falta de un plan coherente para la Franja de Gaza en la fase post-conflicto, precipitaron la salida de Gantz y Eisenkot del Gabinete de Guerra, lo que encaminó al primer ministro a desmantelar el mecanismo. “Es momento de tomar decisiones valientes, lograr una disuasión real y brindar seguridad a los residentes del norte, del sur y de Israel en su conjunto”, manifestó Itamar Ben Gvir, ministro de Seguridad Nacional, en una carta en la que expresó su intención de formar parte del gabinete.
Ahora, un grupo más reducido será responsable de las decisiones críticas de guerra. Este nuevo foro de consulta estará integrado por Gallant, Dermer, Hanegbi y Deri, individuos cercanos a Netanyahu, dejando fuera a los socios de extrema derecha del gobierno, incluido Ben Gvir y el ministro de Finanzas Bezalel Smotrich. A pesar de las acusaciones que señalan la influencia ultranacionalista en sus decisiones, Netanyahu aseguró que “decide en función de los intereses del país”.
El establecimiento inicial del Gabinete de Guerra ocurrió a raíz del violento ataque de Hamas el 7 de octubre, que resultó en la muerte de 1.200 personas. En respuesta a esto, Netanyahu creó un gobierno de emergencia que incluyó a miembros de la oposición, como el ya mencionado Gantz y Eisenkot, ambos ex jefes del Estado Mayor.
La renuncia de Gantz y Eisenkot marcó un punto de inflexión y significó un golpe considerable para la capacidad de Netanyahu de mantener un frente unido en tiempos de crisis. “Las decisiones de Netanyahu durante la contienda se han visto influidas por estos ultranacionalistas de su gobierno”, apuntan críticos de la gestión actual, señalando la postura agresiva de algunos de sus ministros.
Ben Gvir y Smotrich han abogado abiertamente por medidas extremas, como el restablecimiento de asentamientos en Gaza o la intervención militar en Líbano debido al aumento de tensiones con Hezbollah No obstante, la exclusión de estas voces del nuevo órgano decisorio parece ser un movimiento de Netanyahu para consolidar un control más centralizado y menos dividido durante la gestión del conflicto.